Si Steve Jobs levantara la cabeza y pudiera ver el nuevo iPhone, posiblemente se sentiría satisfecho con el fruto de su legado. Tras el primer contacto con el móvil, al que ha tenido acceso elEconomista, se puede asegurar que el terminal aporta casi una veintena de mejoras sustanciales respecto a su antecesor. Las mejores imágenes de la presentación del iPhone 5.
Es más esbelto, inteligente, intuitivo, rápido, potente, ligero, innovador y poliglota (en breve su sistema de reconocimiento de voz entenderá el castellano). El dispositivo también está mejor conectado que antes, optimiza la duración de su batería y afina las prestaciones de cada uno de sus componentes.
El móvil más deseado del mundo llegará a España el 28 de septiembre, una semana después que en Estados Unidos, con unos precios similares a su antecesor. Apple sólo ha desvelado las tarifas para el mercado estadounidense, que oscilan entre 199 y 399 dólares, todos ellos vinculados a contratos de permanencia de dos años.
El equipo será más versátil al incorporar todo el rango de la conectividad inalámbrica (3G y WiFi, así como LTE en los países en los que esta super red ya esté operativa).
Para hacerse una pequeña idea del nuevo iPhone 5 basta con imaginarse el modelo anterior y alargarle la pantalla. El cristal y el aluminio son sus materiales exteriores, y solo tintados en negro o blanco. El peso total es de 112 gramos, un 20% menos que el de sus hermanos mayores. Eso se entiende ya que es un 20% más fino. Bajo la carcasa de la manzana habita un procesador A6 el doble de potente que el anterior y un sistema operativo, el iOS 6, mucho más intuitivo y eficaz que el de sus antecesores.
Foto: Reuters
En esta ocasión, el iPhone 5 incorpora un tercer micrófono, para mejorar la calidad del sonido. La calidad de imagen también mejora sustancialmente gracias a las prestaciones el nuevo procesador.
Como se esperaba previamente en diversos foros, Apple ha roto los moldes existentes con una clavija para el cargador eléctrico más reducida que las actuales. Ahora se llama lighthing y es un 80% más pequeña que los anteriores conectores. El fabricante comercializará un adaptador para que la migración al nuevo sistema sea más llevadero.
Todas las virtudes reseñadas -casi todas ellas anticipadas por los expertos- son las mínimas que se podían esperar ante la trayectoria de Apple en materia de telefonía. Sin duda, el listón del sector estaba muy alto gracias al esfuerzo de sus competidores, lo que ha obligado a Apple a exprimir su departamento de I+D hasta lo indecible.
Como no puede ser de otra forma ante las exigencias del mercado, los nuevos magos de Cupertino han invertido todo su talento en un dispositivo diseñado para convertirse en objeto de deseo. La responsabilidad es extrema, ya que sobre el nuevo iPhone se cimentará buena parte de la prosperidad de la compañía más valiosa y admirada del planeta, tanto por capitalización bursátil como por prestigio de marca. El futuro comienza mañana y, por lo pronto, los títulos de Apple apenas se revalorizaban el 2 por ciento al término de la presentación del prodigio.
Objeto de distinción
El modelo anterior (iPhone 4S) ya estaba muy visto, con dos largos años sin cambiar de aspecto, por lo que el mercado pedía gritos un nuevo producto. Al contrario de lo que ocurría con los versiones S de anteriores iPhones, cuyas mejoras sólo se apreciaban de carcasa para adentro, el nuevo móvil vuelve a convertirse en objeto de distinción, algo que se había perdido por la popularización global del móvil.
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Con el permiso de Samsung, primer fabricante de móviles del mundo, la firma de la manzana pretende convertirse en la nueva referencia del sector, con una propuesta con la que millones de usuarios puedan presumir y disfrutar.
El nuevo reto comercial consiste en superar los 20 millones de unidades vendidas en los primeros cien días, fijado por Samsung con el Galaxy S3. La consecución de dicho récord se conocerá a fin de año.
Por lo tanto media humanidad querrá hacerlo suyo lo antes posible y, a buen seguro, el iPhone 5 aparecerá en infinidad de cartas a los Reyes Magos de los particulares que puedan permitírselo. Los que pretendan hacer cola, ya saben que deben esperar hasta el último viernes de septiembre, como ya adelantó elEconomista en su edición del pasado miércoles.
Entre lo más selecto de la prensa tecnológica se apreciaba "hambre" de nuevo iPhone. Así se respiraba en la presentación de Apple, realizada en el Yerba Buena Center de San Francisco y retransmitida en directo en el Kings Place de Londres. "No es un móvil inteligente, es lo siguiente", valoró un experto poco sospechoso de ser 'fanboy', término con el que se conocen a los usuarios y prescriptores incondicionales de la marca.
Como es costumbre en las presentaciones 'made in Apple', justo al término de la keynote se sucedieron las tradicionales carreras para fotografiar el móvil y subirlo a la web lo antes posible. La audiencia online así lo demandaba y Twitter echaba humo con el asunto.
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El acontecimiento se ciñó a un guion meticulosamente pensado y de probado éxito desde hace casi seis años. El juego de los rumores, las especulaciones y el misterio se mantuvo hasta que Tim Cook, consejero delegado de Apple, irrumpió en el escenario, ataviado con camisa negra y pantalones vaqueros, para desvelar la criatura con la que se jugará el tipo en los comercios y en el parqué. Antes de lucir el nuevo iPhone, el ejecutivo resumió y actualizó los principales logros cosechados recientemente por su compañía. De los datos expuestos se destila el poder de una compañía empeñada en seguir influyendo en la forma en la que las personas se relacionan con la tecnología y con el entorno. No hace falta decir que las trayectorias ascendentes de todos los gráficos parecen buscar un cielo que todavía no ha encontrado su techo.
Impacto en bolsa
Las proyecciones empresariales que orbitan en torno al gigante dependen en gran parte del éxito del nuevo iPhone, así como de la salud de las próximas ediciones de tabletas.
Si todo marcha como hasta la fecha, los analistas estiman que el PER actual de los títulos de Apple (el número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) se mantendrá en las 15,4 veces. En ese caso, y en sólo dos años, el tamaño en bolsa de Apple alcanzaría el billón de dólares, lo que viene a ser el PIB actual de España. Ese ambiente de euforia parece arraigado entre los analistas, ya que el consenso de mercado recogido por FactSet estima que su beneficio neto de Apple alcanzará la friolera de los 58.400 millones de dólares en 2014, un 125% más que en 2011.
Como es conocido, los principales operadores españoles (Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo) confían incluir el nuevo iPhone en sus respectivos catálogos de móviles subvencionados, ya sean para captar o para retener nuevos clientes, según sea el caso.
Foto: Reuters
Una pantalla más grande para navegar
Apple considera que los actuales smartphones deben ofrecer pantallas generosas, en cuanto a tamaño y luminosidad, para que el terminal resulte cómodo para navegar por la Red y para disfrutar del creciente universo de las aplicaciones. Ahora es el iPhone es más largo que antes, igual de ancho y ligeramente más delgado.
La duración de la batería es el talón de aquiles de la electrónica de consumo en general, y de la telefonía móvil en particular. Por ese motivo, Apple se ha aplicado en optimizar el asunto para ofrecer lo máximo con el mínimo espacio.
La compañía de California desveló las virtudes de la nueva versión del sistema operativo que se descargará en los dispositivos de la manzana, el iOS 6, que con mapas propios y, muy pronto, con asistente de voz en español.
Así ha sido la presentación del iPhone 5