Sony ha confirmado que los resultados del primer trimestre de su año fiscal han sufrido un descenso importante respecto al año anterior, debido a una débil demanda de sus televisores y otros dispositivos y a la creciente competencia de los rivales extranjeros.
En los tres meses que finalizaban el 30 de junio, Sony ha registrado una disminución del 77% en el beneficio operativo de 65,3 millones de euros (6.280 millones de yenes), muy por debajo de la ganancia de 183,1 millones de euros (17.600 mil millones de yenes) estimadas por 5 analistas sondeados por Thomson Reuters.
Los resultados de estos tres meses dan a los inversores un primer marcador en el rendimiento de la compañía con el nuevo jefe de Sony, Kazuo Hirai, quien asumió la dirección de Sony en abril. Hirai se comprometió a cambiar el rumbo de la compañía, luchando por estimular el crecimiento de los beneficios de las cámaras, juegos y dispositivos móviles.
Después de una pérdida de 697 millones de euros (67.000 millones de yenes) en el ejercicio anterior, Sony redujo su previsión de beneficios operativos de este año a 1.352 millones de euros (130.000 millones de yenes), en comparación con una estimación de 1.446 millones de euros (139.000 millones de yenes) que han realizado 18 analistas encuestados por Thomson Reuters.
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