Wall Street tiene un largo romance con Google como motor de búsqueda. Pero, ¿sentirá lo mismo con Google como fabricante de hardware? La compañía informará el jueves de sus resultados trimestrales por primera vez desde que cerrara la adquisición del fabricante Motorola en mayo por 12.500 millones de dólares.
SAN FRANCISCO, 17 (Reuters/EP)
La compra de Motorola por parte de Google, así como la incertidumbre actual sobre la economía mundial, suponen que Google de repente parezca bastante menos familiar y menos previsible para muchos inversores, un hecho que se destacó en el informe del segundo trimestre sobre la empresa.
"Este es el primer trimestre en el que Motorola se consolidará en cuanto a resultados, y será un poco incómodo", ha comentado Colin Gillis, analista de BGC Partners.
La ausencia de su presidente ejecutivo, Larry Page, debido a dolencias sin especificar que le causaron "la pérdida de voz", no ha ayudado a impulsar la confianza de los inversores en un momento en que la compañía se enfrenta a una coyuntura crítica.
Las acciones de Google han caído aproximadamente un 14 por ciento desde un máximo de 52 semanas a 670,25 dólares (545,8 euros).
Google está todavía en pleno "desarrollo y es por eso por lo que es tan inquietante que Larry Page tenga ahora una enfermedad que no se ha definido", ha explicado Gillis de BGC.
"Lanzó a la empresa por este camino y ahora no se puede deshacer... Si enferma justo en mitad del camino y no puede poner tanta energía como le gustaría, es un riesgo", ha añadido.
Page, de 39 años, cofundador de Google, retomó el papel de presidente ejecutivo en abril del 2011 y rápidamente reajustó muchas de las prioridades de la empresa. El cierre de los productos de bajo rendimiento, el lanzamiento de la red social Google+ para desafiar a Facebook y la compra de Motorola, la mayor adquisición en la historia de Google, son producto de la estrategia de Page.
NEGOCIOS DE ÉXITO
Los inversores tienen una amplia gama de preguntas sobre la expansión de Google en el negocio del hardware, donde los márgenes son bajos y la competencia con Apple y Samsung es feroz.
Además de adquirir Motorola, Google ha lanzado recientemente el 'tablet' Nexus 7 en colaboración con la empresa taiwanesa Asustek y ha lanzado el primer dispositivo de electrónica de consumo diseñado por sí misma, conocido como Nexus Q.
"Tenemos que saber de gestión, no sólo de estrategia en el negocio del hardware y también de cuánto se está pensando invertir en el negocio", ha comentado Colin Sebastian, analista de Robert W. Baird & Co, refiriéndose a Motorola.
El empuje del hardware en Google se produce en un momento en que su principal negocio de búsquedas está bajo presión por el uso creciente de teléfonos avanzados por parte de los consumidores para navegar por las versiones móviles de la web -donde las tasas de publicidad son menores. Además, las economías europeas luchan contra el aumento de los temores sobre una desaceleración en los gastos publicitarios.
Cuando Google anunció por primera vez sus planes de adquirir Motorola en agosto de 2011, su jefe de finanzas, Patrick Pichette, dijo a los inversores que el acuerdo sería "ligeramente ampliado".
Pero Sebastian, de Baird & Co's, ha explicado que el mercado de los teléfonos avanzados ha cambiado mucho desde entonces y estima que el acuerdo en la actualidad podría diluir las ganancias. Google ha dicho muy poco sobre sus planes para Motorola desde que cerrara el acuerdo.
Muchos inversores reconocen el beneficio de la amplia cartera de patentes de Motorola en medio de las cada vez más comunes batallas legales en el sector tecnológico.
Pero el negocio de hardware de Motorola, que incluye fábricas en China, Taiwan y Brasil para construir teléfonos y televisiones, es menos evidente si se compara con el negocio de Google en Internet y las altas ganancias que aporta. En el primer trimestre del año, Motorola informó de una pérdida neta de 86 millones de dólares.
Algunos analistas han apuntado a que incorporando el negocio de éxito impulsado por los teléfonos móviles, donde la fortuna de la empresa puede cambiar rápidamente con un producto exitoso o no, inyectaría mucha más volatilidad al sector financiero de Google, que ha disfrutado hasta ahora de una estabilidad relativa que procedía de controlar las dos terceras partes del mercado de búsquedas online.