El abogado del programador informático Pablo Soto --que ha sido absuelto de los cargos de infracción de propiedad intelectual y competencia desleal que le enfrentaban con la industria discográfica--, David Bravo, ha señalado este martes que la sentencia "dota de seguridad jurídica a los desarrolladores de software", ya que con esta decisión "saben que no son responsables de los usos que hacen los ciudadanos de sus instrumentos".
MADRID, 20 (EUROPA PRESS TELEVISIÓN)
El abogado del programador informático Pablo Soto --que ha sido absuelto de los cargos de infracción de propiedad intelectual y competencia desleal que le enfrentaban con la industria discográfica--, David Bravo, ha señalado este martes que la sentencia "dota de seguridad jurídica a los desarrolladores de software", ya que con esta decisión "saben que no son responsables de los usos que hacen los ciudadanos de sus instrumentos".
Pablo Soto es un programador de software creador de los sistemas de intercambio de archivos P2P, Manolito P2P y Blubster. En 2008 algunas de las discográficas más importantes del sector, entre ellas Promusicae, Sony o EMI, presentaron una demanda conjunta contra Soto pues defendían que los sistemas de Soto estaban pensados para fomentar la piratería y eran herramientas para el tráfico ilegal de contenidos, que no respetaban los derechos de autor.
Con esta sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, Soto ha conseguido demostrar su inocencia y ha sido absuelto de una demanda que le solicitaba 13 millones de euros en concepto de indemnización por los supuestos daños producidos.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Bravo ha subrayado que la sentencia les parece "fundamental", pues basaron su defensa en que en nuestro país "no existe la teoría estadounidense de la contribución a la infracción", pues la Ley de propiedad intelectual "no impide el desarrollo de este tipo de tecnología.
"El legislador ha decidido que estas tecnologías, las herramientas P2P, no son tecnologías prohibidas y permite el desarrollo de las mismas, lo que hace es no penalizar el desarrollo de determinadas tecnologías", ha añadido Bravo.
En esta línea, este abogado ha insistido en que la "solución" al conflicto entre internautas e industria cultural pasa "porque la industria supere su fase de duelo" y se dé cuenta "de que lo que está intentando frenar es imposible de parar".
"Tiene que hacer todos sus intentos de presión no por el lado de intentar frenar esta actividad, sino buscar métodos de remuneración para que los titulares de los derechos sean compatibles con la realidad que les ha tocado vivir", ha agregado.
Bravo ha aludido a que hay "diferentes" caminos de llegar hasta este objetivo pues existen sistemas como Spotify o Netflix, en su opinión "modelos de empresas que están teniendo éxito y que son los únicos que realmente están plantando cara a estos nuevos tiempos de una forma inteligente".
Además, este abogado ha aludido a otros sistemas de remuneración para la industria cultural, como se ha llevado a cabo en Francia a través de la licencia general opcional, un instrumento que "se sitúa en la base de todos los impuestos, esto es, que algo que es usado por todos debe ser sostenido por todos".