
Personajes destacados de Silicon Valley, políticos y celebridades se han reunido en un funeral privado organizado por Apple en memoria de Steve Jobs. El evento, organizado en la Universidad de Stanford, ha contado con la asistencia del actual CEO de Apple, Tim Cook, el ex presidente Bill Clinton o el cantante de U2, Bono. También se ha especulado con la asistencia del presidente de Samsung, compañía con la que Apple mantiene distintas demandas en los tribunales.
Los invitados llegaron en decenas de limusinas negras y caminaron por un sendero iluminado por cientos de grandes velas blancas en la Iglesia del Recuerdo, en el corazón del campus de la Universidad de Stanford. El evento estuvo fuertemente protegido por agentes de policía y miembros de empresas de seguridad privada que velaron por la privacidad del acto.
Tim Cook, actual CEO de Apple también estuvo presente, siendo él propio Cook se acercó a la capilla que homenajeaba a Jobs junto con un hombre vestido con el atuendo de los monje budista.
Maria Shriver, exesposa del exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y el líder de U2, Bono, fueron algunos de los asistentes al evento. Al acto también acudieron el jefe de software de Apple, Scott Forstall, el ex presidente Bill Clinton y el jefe de News Corp, Jon Miller.
Este acto organizado en Stanford no va a ser el único que Apple lleve a cabo para recordar a Steve Jobs. Los empleados de la compañía rendirán tributo al ex CEO en un evento privado el próximo día 19 en las oficinas de la compañía en Cupertino, Estados Unidos.
Lucha contra el cáncer
Jobs murió el 5 de octubre a la edad de 56 años después de una larga batalla contra un cáncer pancreático. Considerado un visionario, inspiró productos emblemáticos como el iPod, el iPhone o el iPad, lo que le hizo uno de los líderes de la industria más importante de su generación.
Jobs había luchado con sus problemas de salud, pero dijo muy poco acerca de su batalla contra el cáncer. Cuando dejó el cargo en agosto, entregando las riendas de la compañía a Tim Cook, Jobs dijo simplemente que ya no podía cumplir con sus deberes como jefe ejecutivo.