Samsung Electronics inicia hoy el lanzamiento de sus modelos Galaxy A3 y Galaxy A5, los dos primeros miembros de la familia A con los que el fabricante surcoreano pretende seducir al público joven que forman la denominada "generación conectada".
Ambos equipos disponen de funcionalidades propias de dispositivos de alta gama, carcasa de metal, conectividad 4G, diseño moderno y cámaras frontales de 5 megapíxeles, idóneas para realizar selfies gracias a su sistema de enfoque automático.
Tanto el Galaxy A5, de 5 pulgadas, como el Galaxy A3, de 4,5 pulgadas, se ponen hoy a la venta con unos precios de 399 y 299 euros, respectivamente.
Ambos incluyen pantalla Súper AMOLED, procesador de cuatro núcleos de 1,2 GHz, y prestaciones propias de los hermanos mayores de Samsung, como el modo ultra ahorro de batería, múltipantalla y sonido capaz de detectar las condiciones acústicas del entorno.
Celestino Garcia, vicepresidente de Samsung España, explicó en la presentación de los productos que la ofensiva de Samsung no se limita a dos nuevos smartphones sino que el fabricante pretende dar paso a una nueva familia de dispositivos, cuyo objetivo consiste en atraer al público joven interesado en tecnología e innovación.
Según García, la estrategia apunta a la generación Millennial, jóvenes de entre 15 y 35 años y personas interesadas en la tecnología, el diseño, la responsabilidad social y el gusto por compartir contenidos y experiencias.
El mismo directivo también estimó que las previsiones de venta del conjunto del mercado español para este año rondarán los 15 millones de unidades en España, una cifra ligeramente por encima de las ventas realizadas en 2014.
Los más delgados y con borde metálico
