
La compañía española fabricante de smartphones Geeksphone alterna desarrollos para los sistemas operativos Android y Firefox OS, pero no descarta empezar a trabajar con otras plataformas y augura un buen futuro para el sistema de Mozilla.
"Nunca abandonamos Android. Abanderamos el nacimiento de Firefox OS y queremos dar a la gente la opción de elegir porque así nos lo han pedido. Esto no significa apostar por una u otra plataforma, sino dar cabida y soporte tanto a ambas opciones como a nuevas que puedan aparecer", ha explicado en una entrevista con Efe el fundador de Geeksphone, Javier Agüera.
Según el directivo, el sistema operativo Firefox OS, alternativo a iOS y Android y basado en tecnologías web abiertas, sigue creciendo y llegará a nuevos países en 2014.
"Firefox OS no se ha desinflado, sigue creciendo y 2014 va a traer buenas noticias y presencia en más mercados. (...) Lanzar un nuevo sistema operativo es una tarea extremadamente compleja y en términos generales el avance frente al año anterior es notable", ha indicado Agüera.
Geeksphone fue la primera compañía en crear un terminal para los desarrolladores de Firefox OS, un sistema operativo puesto en marcha por la Fundación Mozilla con el apoyo de Telefónica.
El despegue de Firefox OS, concebido como alternativa real para los mercados emergentes, está tardando en despegar en parte debido a la falta de apoyo de los desarrolladores de aplicaciones móviles al sistema operativo.
Geeksphone trabaja actualmente en dos modelos diferentes de "smartphones", cuyos detalles hará públicos en el próximo Mobile World Congress de Barcelona: Revolution, un dispositivo de gama alta que funciona con Firefox OS, y Blackphone, un teléfono Android diseñado para garantizar la privacidad y la seguridad de los datos del usuario.
Blackphone, contra la NSA
La tecnológica española anunciaba esta semana que Blackphone, diseñado para que el usuario tenga todo el control de sus datos, es el resultado de una sociedad conjunta con la compañía estadounidense de criptografía Silent Circle.
El dispositivo, que llega en un momento en el que la industria tecnológica se resiente por el escándalo de espionaje de la NSA estadounidense, promete proteger la privacidad y seguridad de la información personal.
El teléfono inteligente está construido sobre Android, aunque le añade una capa de seguridad que se llama PrivatOS para impedir que las comunicaciones del usuario puedan caer en manos ajenas.
"Nuestra misión última es devolver la voz al usuario. La privacidad es quizás uno de los elementos más personales y apreciados en la cultura occidental y devolver la voz al usuario pasa por dotarle de control sobre sus datos personales y por cómo se comunica con el resto del mundo", ha apuntado Agüera.
Aunque el directivo ha reconocido que es imposible hacer un teléfono que garantice la total seguridad, ha matizado que Blackphone está "diseñado y configurado" de la misma manera en la que lo haría un experto en seguridad en su propio terminal.
El dispositivo permitirá realizar y recibir llamadas, intercambiar mensajes de texto, transferir y almacenar ficheros y hacer videoconferencias encriptadas y sin comprometer la privacidad del usuario.
"No podemos evitar que te descargues Pájaros cabreados de la Baidu Store, pero te avisaremos de qué riesgos puedes estar tomando para que adoptes una decisión informada. (...) Si haces check-in en Foursquare, todo el mundo sabrá dónde has estado", ha alertado.
Agüera, que vive a medio camino entre San Francisco y Madrid, ha sostenido que 2014 supondrá un "salto importante" para Geeksphone y que quizá este año la compañía española abra una oficina de representación en el Silicon Valley.