El rápido consumo de energía de los 'smartphones' ha convertido la búsqueda de enchufes y llevar encima un cargador en la lucha diaria de muchísimos usuarios. Por eso es tan buena idea esta carcasa presentada en el CES de Las Vegas por la joven compañía Prong, ya que permite que llevemos el enchufe incorporado.
Prong nació en 2011, después de desarrollar sus primeros prototipos y lanzar una campaña de recaudación de donaciones a través de 'crowdfunding', en Kickstarter. PocketPlug es su primer gran producto, un concepto rompedor que hace que el dispositivo sea mucho más voluminoso, pero facilita la recarga para aquellos que gastan mucha energía y se mueven constantemente.
PocketPlug es una carcasa que lleva en la parte trasera dos clavijas de enchufe, que se pliegan hacia los lados para que no molesten durante el transporte. Cuando se quiere recargar el teléfono y se tiene un enchufe a mano, tan solo hay que sacar las clavijas y dejar el móvil enchufado.
La gran pega del invento es que mientras se deja enchufado el móvil, no es posible utilizarlo; no de forma sencilla, al menos. Por ese motivo, sus creadores han incorporado un puerto microUSB, el estándar para todos los móviles excepto los de Apple. Como la carcasa solo está disponible para iPhone, esto puede facilitar las cosas a aquellos que no lleven encima un cargador de Apple, puesto que es bastante habitual encontrar cables microUSB. Además, permite utilizar el dispositivo mientras está enchufado, gracias al cable.
Por otro lado, el PocketPlug también incorpora dos altavoces más potentes que los que lleva el iPhone, redirigiendo el sonido hacia el frente.
Como muchos dispositivos presentados en el CES, el dispositivo de Prong cuenta con una gran pega: no se sabe si saldrá de Estados Unidos. De momento solo cuenta con las clavijas usadas en este país y aunque la compañía está estudiando la posibilidad de lanzar modelos adaptados a otros países, no hay planes concretos al respecto.
El PocketPlug está disponible para el iPhone 4/4S y 5/5S. Tiene un precio de 69,99 dólares y está disponible en cuatro colores diferentes.
Un cargador de móvil común en 2017 en la UE
