Un hombre de 72 años ha fallecido este lunes al caerle una rama sobre la cabeza mientras paseaba por el barrio madrileño de Santa Eugenia, en el distrito de Villa de Vallecas. Con este último ya son una veintena de accidentes de este tipo los que se han producido en la capital durante los últimos meses causando un total de dos muertes.
El trágico incidente ha ocurrido en torno a las 21.45 horas cuando una rama de un árbol se ha desprendido y ha golpeado violentamente a un hombre que caminaba en la confluencia de la calle Virgen de las Viñas y la avenida del Mediterráneo.
En los últimos meses, la cantidad de accidentes de este tipo se ha multiplicado. Carlos Álvarez, de 38 años, un sargento condecorado por su participación en misiones militares en Kosovo y Líbano, fue la primera persona que perdió la vida por esta causa cuando el pasado 21 de junio se encontraba con sus dos hijas pequeñas en el parque de El Retiro y le cayó encima una rama de una acacia de varios centenares de kilos de peso.
El Ayuntamiento atribuyó entonces el hecho a un accidente desgraciado pero fortuito, que no hacía necesario establecer un "plan de choque" de podas y talas para los aproximadamente dos millones de árboles de conservación municipal que hay en la ciudad. Sin embargo, apenas veinte días después, el 9 de julio, se desprendía otra rama del tamaño de un árbol en la calle Marqués de la Ensenada, frente a las puertas del Tribunal Supremo, que esta vez no causó daños personales ni materiales.
Los grupos de la oposición municipal (PSOE, IU y UPyD) achacaron estos hechos a los "recortes de personal y de medios" impuestos por el Ayuntamiento a causa de la crisis y exigieron a la alcaldesa, Ana Botella, que adoptase medidas "con prontitud" para evitar que los árboles de la ciudad "se siguieran cayendo a cachos".
El Ayuntamiento decidió constituir un grupo de trabajo compuesto por científicos en la evaluación y gestión de masas forestales y arbolado urbano que se encargasen, entre otras cosas, de identificar los árboles del parque de El Retiro con riesgo de caer, de valorar su estado y de determinar aquellos que precisaran una intervención prioritaria.
Está previsto que el dictámen de la comisión se conozca en este mes de septiembre pero, entretanto, se han seguido sucediendo las caídas de árboles y ramas en Madrid.
Los casos que quedaron en susto
Los demás accidentes quedaron en susto. Causaron daños a personas, vehículos, mobiliario urbano, e incluso a un autobús de la EMT, pero sin ningún fallecimiento.
El fin de semana del 19 y 20 de julio fue especialmente conflictivo en este sentido, ya que se produjeron varias caídas de árboles y ramas en la calle, la más aparatosa fue la que tuvo lugar el domingo día 20, cuando un cedro se desplomaba sobre un banco de la calle Menéndez Pelayo de Madrid, hiriendo en la cabeza a una niña de 7 años.
Otro de ellos ocurrió el 6 de agosto pasado en la céntrica calle de Montera, a escasos metros de la Puerta del Sol, donde una rama se desprendió de un árbol y cayó sobre los clientes de una terraza, causando cinco heridos leves, entre ellos un niño.
El árbol del último accidente, inspeccionado
El árbol cuya rama se desplomó este lunes en Santa Eugenia sobre un viandante y le causó la muerte había sido inspeccionado el pasado 19 de agosto y podado en febrero de 2008, la media habitual para los olmos, que es pasar por estos trabajos cada ocho años.
Así lo ha detallado el delegado de Medio ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, en rueda de prensa, donde ha explicado que la rama "no presentaba una afección visible desde el exterior".