"Puede que el dinero no compre la felicidad, pero prefiero llorar en un Jaguar que en un autobús". Con esta frase la escritora francesa Françoise Sagan dejaba claro que contar con un respaldo económico, sobre todo si es generoso, puede marcar la diferencia incluso ante la desgracia.
Si bien es cierto que 2022 implicó un traspiés en las cuentas de lo más ricos, ya que, según Forbes, los que copan la pirámide de la riqueza perdieron 2 billones de dólares en conjunto, las previsiones indican, parafraseando el dicho, que el dinero seguirá llamando al dinero. Es lo que concluye el informe Global Wealth 2022, de Credit Suisse. La entidad estima que en 2026 el número de personas millonarias supere los 87 millones, es decir, 25 millones más que en 2021. De hecho, los millonarios (un patrimonio superior al millón de dólares) superaron el 1% de la población adulta mundial por primera vez en 2020.
Eso sí, quizá lo más sorprendente es el recorrido que auguran para los considerados ultrarricos (con un patrimonio superior a los 50 millones de dólares). De hecho, el número de personas con patrimonio neto ultra alto (UHNWI) creció a un ritmo mucho más rápido en 2021, con un aumento del 21%. En apenas un periodo de dos años (2019-2021) han pasado de 174.800 personas a 264.200, es decir, un 51% más.
Una tendencia que, según las estimaciones de Credit Suisse, no encontrará freno. Así, para 2026 este reducido grupo de millonarios crecería otro 45%, hasta situarse en los 385.000 miembros. En lo que sí habría un cambio es en la fotografía geográfica. Si bien más de la mitad de todos los UHNWI residen actualmente en Norteamérica, la región Asia-Pacífico alcanzará los 118.000 individuos en 2026 de los que un 51% sería de China. De este modo, el gigante asiático tendrá aproximadamente el mismo número de UHNWI que toda Europa.
La cima de la pirámide
Con 186.100 millones de dólares, Bernard Arnault es la persona más rica del mundo, según los datos de Bloomberg. El empresario francés, cofundador y CEO de LVMH, ha desbancado a Elon Musk que ocupa la segunda posición con un patrimonio de 131.700 millones. El tercer puesto recae sobre el hombre de Amazon, Jeff Bezos, que atesora 121.300 millones. Cierran el que podría denominarse el quinteto de oro el empresario indio Gautam Adani (121.100 millones) y Bill Gates (111.300 millones), el fundador de Microsoft.
Hasta no hace mucho la cima de la pirámide de la riqueza estaba copada por hombres blancos de Estados Unidos o de algún país europeo. Adani es el fundador de un conglomerado de empresas llamado Adani Group, siendo el mayor operador de puertos de la India y uno de los principales extractores de carbón del planeta. En 2022 logró escalar 12 puestos en el índice de Bloomberg.
La primera mujer que aparece en la lista es Françoise Bettencourt Meyers. Con un patrimonio valorado en 80.700 millones, la muerte en 2017 de Liliane Bettencourt convirtió a Françoise, su hija, en la principal y única heredera del imperio L'Oréal. Ocupa el puesto decimotercero. El español Amancio Ortega queda relegado al puesto 20 con una fortuna de 60.900 millones.
Una riqueza más 'terrenal'
Para los patrimonios más terrenales el informe también destaca una evolución positiva, aunque más moderada. En este sentido, prevé que la riqueza global escale en 169 billones de dólares para 2026, un 36% más. Serán los países de ingresos medios lo que impulsarán principalmente este crecimiento. Para 2024, se estima que la riqueza global por adulto supere el umbral de los 100.000 dólares.
A principios de siglo, el 80% de los adultos del mundo tenía una riqueza inferior a 10.000 dólares. "Nuestras proyecciones sugieren que este porcentaje seguirá cayendo del 53% en 2021 al 46% en 2026", señala el informe. La proporción de adultos en la clase media (con un patrimonio neto entre 10.000 y 100.000 dólares) aumentó del 13% en el año 2000 al 34% en 2021. "Esperamos que 337 millones de adultos se unan a este grupo para 2026, por lo que el número se expande a casi el 38% de los adultos a nivel mundial".
Credit Suisse: "Los grupos más acomodados son relativamente inmunes a la caída de la actividad económica"
Por otro lado, se prevé que el número de adultos con una riqueza de entre 100.000 y 1 millón de dólares aumente en 202 millones de adultos entre 2021 y 2026 y se proyecta que la riqueza agregada en este segmento aumente alrededor del 36%. De este modo, aproximadamente uno de cada siete adultos pertenecerá a este grupo en 2026.
"Los grupos sociales con menos riqueza se han visto dañados por el impacto económico de la pandemia en el empleo y los ingresos, lo que los obligó a reducir sus ahorros y/o a endeudarse más. Por el contrario, los grupos más acomodados son relativamente inmunes a la caída de la actividad económica y, lo que es más importante, también se han beneficiado enormemente del impacto de las tasas de interés más bajas en los precios de las acciones y los precios de la vivienda", expone el estudio.
A este respecto, las disparidades regionales se reflejan en el hecho de que Norteamérica y Europa juntas representan el 57% de la riqueza total de los hogares, pero albergan solo al 17% de la población adulta mundial.