Conocido en el mundo entero por sus trajes oscuros, de líneas sobrias y telas de excelente calidad, Giorgio Armani es uno de los diseñadores italianos más importantes de toda una década y el empresario que ha marcado los pasos de la estética y moda de finales del siglo XX.

Armani nació en la ciudad de Piacenza, al norte de Italia y cerca de Milano, en 1934. Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando solo tiene cinco años, se traslada a vivir con toda su familia a una aldea cercana de la zona. Su pasión por el cuerpo humano fue latente desde siempre, por eso, cuando tuvo edad de elegir una carrera, comenzó sus estudios de Medicina en la Universidad de Milán, donde estuvo durante tres años, hasta que en 1957 tuvo que cumplir con el servicio militar.

A su vuelta, comenzó a trabajar como escaparatista y vendedor en La Rinascente, una de las tiendas más elegantes del país por aquel entonces. Tras estar un tiempo allí y adquirir conocimientos sobre el sector de la moda, comenzó a trabajar como diseñador para Nino Cerruti, y años más tarde, en 1974, abría su propia firma con la ayuda de su pareja, el arquitecto Sergio Galeotti.

El éxito de Armani fue rápido gracias a sus renovadas apuestas en el vestuario masculino, como el traje desestructurado. Y es que, el diseñador aportó ligereza y feminidad a la sastretía masculina y a los uniformes de trabajo, que se regían entonces por encorsetados y endurecizos cortes y líneas.

Aunque el primer año solo diseñaba moda masculina, la llegada de su hermana Rosanna a la empresa supuso la apertura de nuevas línas de negocio, y Armani comenzó a diseñar también colecciones para mujer. En éstas, la estética andrógina era la protagonista, ya que no busca resaltar las formas femeninas y sí alcanzar la estilización de la mano de la verticalidad.

La popularidad de la marca fue tan rápida que Armani se convirtió en una de las firmas favoritas de Hollywood, y sus diseños pudieron verse en películas como American Gigolo o Phenomena. Un hecho que le dio el empujón que necesitaba para irrumpir y triunfar en el mercado estadounidense, ya que muchos actores y directores de cine se convirtieron en precursores de la marca.

Armani, que fue elegido 37 años después de fundar su marca como el diseñador italiano de mayor éxito comercial por la revista Forbes (estimando su fortuna en 9,8 miles de millones de dólares), ha sabido adaptarse a los tiempos y llegar a todos los públicos. Actualmente, la firma cuenta con más de 350 tiendas en todo el mundo y tiene compradores de todas las edades y niveles adquisitivos, gracias a su colecciones de Armani Privé y Armani Jeans.