Un guiño muy galo (que para eso es la cuna del perfume) para sintetizar las corrientes aromáticas de los nuevos tiempos. Poco ha pasado desde que los abigarrados sillages a base de notas densas y terrosas (hablamos del Oud como nota dominante), dieron paso a un nuevo fenómeno olfativo: los perfumes cristalinos.

Un giro de tuerca que enfrentó a la industria a un osado reto técnico: orquestar fragancias basadas en cosas tan intangibles como la felicidad o atrapar la luz, descomponerla en facetas y descifrarla con mil matices olfativos.

Carat de Cartier, se propuso poner olor al espectro completo de luz con una fragancia que brillara como el fuego intrínseco de un diamante. Para ello se inspiró en las refracciones de luz del arcoíris cuando pones un diamante al sol.

Y para definir algo tan inmaterial como la felicidad, Dior entonó el himno de la alegría con uno de sus grandes lanzamientos en la categoría de fragancia femenina, Joy by Dior:

"La felicidad es como sentir la calidez acogedora de la miel y la leche, la suavidad de una piel aterciopelada. Es el abandono y la plenitud, la brecha en el espacio, la revelación de un tiempo suspendido, la ingravidez del agua que mece", sentenció.

Y en esas seguimos, porque parece que la industria del perfume se ha planteado la fragancia como un revulsivo contra la insatisfacción social actual. Un antídoto contra el hastío de acción analgésica, apelando al efecto terapéutico del olor sobre la psique.

No en vano, gigantes de la fragancia como International Flavors & Fragrances Inc. (IFF), ha desarrollado unos métodos de medición de los efectos subjetivos y fisiológicos de las notas simples y las fragancias compuestas en las emociones. Su método se denomina Mood Mapping™ y es capaz de medir de manera fiable la asociación entre olor y estado de ánimo, ya sea con moléculas sencillas o fórmulas complejas destinadas a productos de consumo. En este mapeo, llegaron a conclusiones como que la clementina (un aroma cítrico) y la vainilla (gourmand), son agradables e incitan al optimismo, y el nerolí y la bergamota, tienen un marcado efecto antiestrés.

Terapia de Felicidad

Notas bañadas por el sol (como el nerolí tunecino, la bergamota de Calabria, mandarina y naranja sicilianas), terrosas, picantes y cálidas (cardamomo guatemalteco, nuez moscada de Indonesia y vetiver de Java), así es la nueva creación de Louis Vuitton, Météore, una fragancia que evoca poder y luminosidad, que sigue la zaga de sus precedentes, como Carat de Cartier, los primeros acordes luminosos que rendían homenaje a la luz.

L'Éclat, de Rituals.

L'Éclat de Rituals, ya se define a sí mismo "el aroma de la felicidad", un jugo unisex que además invita al layering (mezclar fragancias para crear una combinación única), está cargado de neroli y muguet, con el toque floral de la mimosa y la peonía, y un fondo de madera de sándalo, cedro y cashmere. Una fragancia jovial inspirada en las bellas leyendas orientales que a su paso deja una estela ensoñadora.

Del mismo modo que A Olhar Trancoso de Comporta, un perfume que nos hace soñar con unas vacaciones perpetuas, rodeados de fina arena y aguas cristalinas, y ese aroma a coco y Tiaré que automáticamente conecta nuestro cerebro con el estío. ¿Qué es sino la felicidad? A Olhar Trancoso, tiene un acento muy tropical, se inspira en el lugar más bohemio y chic de Brasil: Trancoso (Porto Seguro, Estado de Bahía), e interpreta la felicidad con agua de coco, acorde de mar, menta, lima verde, flor de Tiaré (Monoï), maderas y almizcles.

Y ese otro tipo de felicidad, la emotiva, con sus tiovivos sentimentales, sus inquietudes y emociones exacerbadas, propios de la adolescencia, es la que ha querido traducir Byredo con Lil Fleur, un perfume unisex coqueto y timorato, pero emocionalmente devastador. Grosellas negras, mandarina, azafrán, rosa de Damasco, cuero, maderas rubias, ámbar y vainilla, redondean un jugo que os retrotrae en el tiempo.

Libertad como Manifiesto

Puede que sea uno de los lemas que más resuena esta temporada en materia perfumística. Un canto al "Yo Soy", como soy y me gusta ser. Un homenaje a las distintas personalidades que ya inició Aristocrazy con sus fragancias joya Wonder, Intuitive y Brave, y ahora continúa con perfumes como My Way de Giorgio Armani, uno de los lanzamientos más potentes del otoño. Un aroma dirigido a mujeres de mente abierta, curiosa y auténtica con un desarrollo y trasfondo muy sostenible. Sus notas: bergamota, azahar de Egipto, tuberosa, jazmín indio, madera de cedro de Virginia, vainilla de Madagascar y almizcles blancos para sellar la composición.

La cantante Dua Lipa es la imagen del nuevo lanzamiento de 'Libre', edición Eau de Parfum Intense, de Yves Saint Laurent

Libre de Yves Saint Laurent, es la fragancia icónica de la libertad, la primera que se atrevió a romper con las normas establecidas. Su nueva versión, Eau de Parfum Intense, va más allá y nos empuja a dar un puntapié a lo políticamente correcto, "porque la libertad es más que una actitud, es una forma excitante y subversiva de ser fuerte, de vivir según tus propias reglas", aclaran desde la marca.

Para ello parten del Fougère, la clásica familia olfativa masculina, y añaden dos innovaciones: Vainilla Bourbon de Madagascar, proveniente de fuentes sostenibles, tratada con Jungle EssenceTM, una tecnología de vanguardia que consigue capturar el aroma con la mayor fidelidad posible; y Orquídea Stanhopea Oculata, una flor silvestre que no permite extraer su esencia, para lo que la firma francesa ha echado mano de la tecnología exclusiva LivingTM y posterior análisis con Headspace, que permite una recreación casi literal del aroma gracias a la combinación de ingredientes naturales y moléculas sintéticas.

Peau d'Amour, de Starck Paris.

"Qué es el amor sino esa pasión ardiente, tan fuerte y fuera de control que se apodera de todo tu ser. Qué es el amor sino una mujer libre, desatada, capaz de tomar las riendas de sus propias decisiones". De esta manera tan poética se abre paso la última creación de Starck Paris, Peau d'Amour, una invitación a vivir la pasión sin filtros, con sus facetas carnales y calientes de flor de azahar y jazmín Sambac, atemperado por un acorde de cenizas minerales.

El retorno de la inquebrantable sensualidad

Ha sido el claim y el gancho de venta de las fragancias desde los albores de la perfumería. Un perfume como elixir amatorio que conseguiría despertar los instintos más primarios con fines un tanto clandestinos. Apelar al sexo en publicidad no es nada nuevo, lo que sí es nuevo, es el planteamiento del placer en materia olfativa.

Coco Mademoiselle L'Eau Privée de Chanel.

Coco Mademoiselle L'Eau Privée de Chanel hace gala de la elegancia refinada que le caracteriza con una invitación muy sutil a reinterpretar el ritual de alcoba nocturno gracias a notas tan adictivas como el pachuli.

L'Eau Privée es un perfume de noche, pensado para ser rociado generosamente en la cama, el cuerpo, cabello o las prendas nocturnas, que excita con la frescura chispeante de la naranja, la suavidad de las notas florales del absoluto de jazmín y los pétalos de rosa, y almizcles blancos, perfectos para fundirse con la piel (y la almohada).

Narciso Rodríguez hurga en los misterios de la alquimia con Ambrée, para crear una de las versiones más seductora de la temporada: ámbar, vainilla, ambroxan (la versión sintética del ámbar gris, una secreción del cachalote) y su sempiterno almizcle, redondeado con notas exóticas como la flor de Tiaré y el ylang-ylang, para potenciar ese efecto embriagador y placentero de un perfume carnal.

L'Interdit Eau de Parfum Intense de Givenchy nos invita a descubrir nuestra faceta más opulenta y misteriosa, un jugo oriental floral amaderado que combina vetiver y pachulí con un acorde blanco de azahar y nardo. Pero lo que convierte a esta fragancia en puro magnetismo es la incorporación de las notas de vainilla de Madagascar, un oro negro que aporta un matiz envolvente.

Igual que Good Girl Eau de Parfum Suprême de Carolina Herrera, un oriental gourmand exuberante gracias al cariz goloso de las frutas del bosque, el efecto afrodisíaco del jazmín de Egipto y las texturas cálidas y cremosas del Haba Tonka y el vetiver, un perfume que conecta con nuestra rebeldía y las facetas más sombrías.

Mugler reinventa su emblemática fragancia, Angel, y lanza su icónica estrella a las mujeres atrevidas que hacen sus sueños realidad con Angel Nova. Lo novedoso de este perfume es su composición, a base de rosa damascena sublimada gracias a su doble destilación, con lo que se obtiene un aroma natural único.

Pero lo interesante es que se mezcla con una rosa inédita en perfumería, procedente del suprarreciclaje y la biotecnología, reutilizando los pétalos de rosa ya destilados a través de procesos enzimáticos, dando lugar a un jugo original y embriagador.

The Favourite, de Penhaligon's.

The Favourite de Penhaligon's pretende mantener a los amigos cerca, y a los enemigos, aún más cerca… Inspirada en el poder de 'La Favorita', la duquesa de Marlborough, que con su belleza e inteligencia, consiguió dejar su huella en la historia. Un perfume de poder que rezuma fresia, violeta y mandarina con una pizca de sándalo y almizcle, una combinación que desarrolla rápidamente una gran confianza sobre la piel hasta adquirir aires de alcoba.