La pasión y tradición española por el vino y la cerveza ha dejado en un segundo plano a la coctelería, una disciplina que vive una auténtica revolución y que encuentra en verano una mayor exposición. Un equipo de Status se ha acercado hasta la coctelería madrileña Salmón Gurú (calle de Echegaray, 21), la 19ª del mundo y mejor de España según The World's 50 Best Bars, para que su fundador, Diego Cabrera, recomiende algún cóctel para este ansiado verano.

¿Cómo siente ser la mejor coctelería de España?

Estos reconocimientos nos los tomamos como una gran responsabilidad porque cuando te dan un título de este calibre, no solo te representas a ti, sino que representas a toda una industria. Llevamos años trabajando para posicionar a Madrid en el sector de la coctelería.

¿El cliente nacional se interesa cada vez más por los cócteles?

El cliente español cada vez viaja más, cada vez ve más series en donde salen cócteles, y cada vez nos gusta más ser cocinitas en casa o hacer cócteles. Y cuando salimos fuera nos gusta vivir experiencias, y las coctelerías ofrecen esas experiencias.

¿Cómo ha vivido la crisis del Covid-19 y cómo ve el futuro?

Yo, como buen argentino, soy un remador del dulce de leche, como dice mi hermano, que quiere decir que siempre tiras hacia delante. Y, además, no te queda otra dirección. Entonces, tras el bajón anímico de los primeros días, empecé a hacer cosas, con recetas en nuestro canal de YouTube, con entrevistas y nos estuvimos replanteado la oferta. Y ahora, hay que salir adelante y aprovechar, por ejemplo, la menor afluencia de gente que viene al local para volver a fidelizar más, volver a estar más tiempo con el cliente y haciendo los cócteles.

¿Cómo definiría Salmón Gurú?

Este es un espacio ecléctico, todo el mundo se siente cómodo, tengas 20 ó 80 años. La música, la ambientación y la decoración lleva a eso. Además, hacemos una coctelería que agrada, pero nuestra principal punta de lanza es la atención.

¿Qué tiene un cóctel veraniego?

Para el verano recomendamos cócteles ligeros, con poca azúcar, con toque refrescante, es decir, que se terminan con refresco, y generalmente de trago largo. Son una buena opción los cócteles tipo sour porque tienen ese punto de acidez del cítrico. No se recomiendan los cócteles fuertes como el Dry Martini o el Negroni, dos clásicos que por bien hechos que estén tienen una carga alcohólica muy grande, que produce deshidratación.

¿Qué opciones concretas nos recomienda?

Aquí recomendamos el tónico Sprenger, que se hace con 5 cl de ginebra macerada con cardamomo y canela, 4 cl de zumo de limón, 3 cl de sirope y 10 cl de Schweppes ginger beer. El famoso Moscow Mule, que se elabora con 5 cl de vodka, 4 cl de cordial de lima, 2 cl de zumo de lima y 10 cl de Schweppes ginger beer. Funky Punky, que se prepara con 4 cl de tequila blanco, 2 cl de mezcal joven, 2 cl de vino amontillado, 4 cl de té earl grey y 3 cl de sirope de tamarindo. Y, por último, el Honey Moon, que necesita 4 cl de pisco aromatico, 1 cl de whisky de Islay, 2 cl de licor de flor de saúco, 1 cl de licor de hierbas, 4 cl de zumo de limón, 3 cl de miel de flores y 1 cl de clara de huevo.