Los estragos del confinamiento siguen haciendo mella, aún ahora, que parece que tenemos más cerca la meta. La situación de estrés, miedo e incertidumbre derivada de la crisis sanitaria del coronavirus ha causado muchos cambios en las rutinas de los españoles, con un aumento en la ingesta de alimentos insanos, un mayor sedentarismo y un peor descanso.
Ante esta coyuntura, para recuperar o conseguir una forma física y mental saludable, los expertos desaconsejan métodos extremos como, por ejemplo, las conocidas como dietas milagro, ya que es necesario transitar por el periodo de desescalada también en nuestro cuerpo. Tania Mesa, directora de nutrición de Neolife, explica en una entrevista con Status cuáles son los efectos negativos pospandemia más comunes y algunas de las fórmulas más eficaces de combatirlos.
¿Qué efectos negativos principales ha acarreado el encierro en nuestra salud física?
A nivel general, el confinamiento ha incrementado el riesgo de trastornos del sueño, problemas alimenticios (desde falta de apetito hasta episodios de atracón), incremento de peso, pérdida de fuerza y masa muscular por falta de movimiento y ejercicio físico, así como problemas psicológicos como estrés, miedo y ansiedad por la situación vivida.
Una de las tendencias de esta cuarentena ha sido la elaboración de dulces y panes por parte de gran parte de la sociedad, ¿han tenido estos pasatiempos consecuencias negativas ya visibles?
El encierro ha dado lugar a situaciones como la cuestionada, donde el interés por la cocina y las técnicas culinarias, así como el aburrimiento, el tiempo libre, el hambre emocional y la mala gestión del confinamiento, ha aumentado la elaboración y el consumo diario de estos alimentos. El problema es cuando estos son elaborados por ingredientes poco acertados, como las harinas refinadas, el azúcar y las grasas insanas. Recientes publicaciones muestran que la falta de actividad física y el aumento del consumo de alimentos poco saludables pronostican un incremento del peso corporal entre 2 y 5 kilos, favoreciendo el sobrepeso y obesidad, muy presentes en España.
¿Ha notado una creciente preocupación por parte de los clientes tras el encierro en este sentido?
La mayor preocupación de los pacientes de Neolife ha sido la incertidumbre de la situación vivida por la pandemia. El miedo, la tristeza, el estrés por la situación laboral y el aburrimiento han sido emociones presentes en su día a día. Como consecuencia, la dieta habitual se ha visto afectada por ingestas puntuales de alimentos más calóricos y palatables, relacionado sobre todo con la aparición de un hambre emocional derivada de la situación del encierro. También, el hecho de no poder salir a caminar y/o realizar los entrenamientos habituales, se han producido cambios en su composición corporal. Todo ello, suma una preocupación por su estado de salud. La educación nutricional es una de las herramientas que desarrollamos en los pacientes de Neolife para hacer frente ha estas situaciones.
¿Cómo debemos reorganizar nuestra rutina para incorporarnos a una saludable 'nueva normalidad'?
Cuidar nuestra alimentación, controlar nuestro peso, reducir el tiempo de sedentarismo al máximo posible, tener un buen descanso, así como tener una buena gestión del estrés y relacionarnos con nuestros seres queridos, son los pilares ha tener en cuenta en la nueva normalidad. En Neolife sabemos que la planificación es la clave del éxito, por lo que retomar nuestras rutinas habituales anteriores al confinamiento, e ir implementando poco a poco hábitos de vida saludables que antes no hacíamos, es garantía de una mejor calidad de vida.
¿Qué porcentaje ocupa la nutrición en esta coyuntura?
Sería relativo dar un porcentaje exacto del papel de la alimentación y nutrición durante el confinamiento. Una dieta saludable, equilibrada y variada es uno de los factores de prevención de enfermedad y mejora en la calidad de vida. El incremento del consumo de dulces, bollería, alcohol y alimentos industriales en general (ricos en azúcar, grasas y sal) durante esta coyuntura, han aportado cantidades muy elevadas en energía y muy bajos en nutrientes, y, como consecuencia, ese incremento del peso corporal citado anteriormente. Por ello es importante tomar conciencia por nuestra salud y consumir estos alimentos de forma muy ocasional.
Como especialista, ¿qué consejos daría a la población para tener una 'desescalada saludable'? ¿Y para todos aquellos que han cogido peso durante estos meses?
Como consejos, nuestro equipo de nutrición en Neolife recomienda en primer lugar la elaboración de una lista de la compra saludable, optando por materias primas de calidad y alimentos de temporada con gran riqueza de nutrientes, como las verduras, hortalizas, frutas, frutos secos, legumbres, huevos, pescados y carnes. Posteriormente, retomar nuestras rutinas de actividad y ejercicio físicos, hacer ejercicios tanto aeróbicos como de fuerza, incrementando así nuestro gasto energético diario. También, adoptar un correcto hábito del sueño, acostarse y levantarse a la misma hora de forma habitual, así como mejorar nuestro estado de ánimo, el estrés y la ansiedad, con actividades como la meditación, yoga, buena exposición solar y seguir manteniendo nuestras relaciones sociales con las medidas sanitarias recomendadas.
En caso de haber incrementado el peso corporal durante estos meses, recientemente, la Academia Española de Nutrición y Dietética ha publicado recomendaciones nutricionales ante la crisis sanitaria vivida, donde se hace hincapié en adoptar un estilo de vida activo, llevar una alimentación saludable basada en el patrón alimentario mediterráneo, evitando el consumo de alimentos industriales precocinados, comida rápida y alcohol de forma frecuente.
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