Un incendio no significa el fin. De las cenizas puede surgir el mejor yo, una oportunidad para escribir un nuevo futuro. Eso le pasó Lodge Ski & Spa de Sierra Nevada, un hotel de madera, de estilo alpino, que fue pasto de las llamas en el año 2014. Una desgracia, en cambio, que no evitó su vuelta, apostando todavía más por su esencia: ser un refugio de estilo nórdico donde la madera (y la nieve) son el eje.

Andrew Martin firma el interiorismo de este hotel boutique, que mezcla el estilo de una cabaña alpina con toques de resort africano. Mantas de piel, alfombras de cuero, pósteres vintage y lámparas de cuernos de reno otorgan a los diferentes espacios del Lodge un distintivo aire de après-ski. Un confort y calidez, que contrasta con el exterior: un paisaje montañoso a 2.300 metros sobre el nivel del mar.

Lo cierto es que este entorno actúa como un elemento decorativo más, como la cuarta pared de las diferentes estancias. Así, las nueve habitaciones y las 12 suites del Lodge tienen amplios ventanales que inundan de luz natural las estancias y ofrecen unas vistas sin igual a la sierra granadina. Camas con dosel de inspiración alpina y chesterfields de cuero aportan la calidez propia de un refugio de invierno.

Disfrutar de este espacio natural, además de las pistas de esquí, como la Maribel, es parte de la oferta del Lodge Ski & Spa. Las habitaciones de la primera planta cuentan con un acceso directo a la piscina exterior climatizada, las del segundo piso disfrutan de amplias terrazas con jacuzzi privado y vistas a las montañas. Y las suites penthouse y rooftop, situadas en la última planta, cuentan con claraboyas que ofrecen unas sorprendentes vistas al cielo andaluz. También, el hotel propone las Experiencias El Lodge, diferentes actividades para disfrutar de toda la región, que incluyen paseos a caballo, excursiones a la Alhambra o una romántica salida en globo.

Esta oferta de ocio viene acompañada de una propuesta gastronómica exclusiva. Miembro de Small Luxury Hotels of the World, el Lodge posee el único restaurante ski-in ski-out, el Sun Deck, de Sierra Nevada, donde se puede disfrutar de un almuerzo rápido. Para comidas más contundentes, El Grill sirve carnes de caza y founde, pescado fresco a la parrilla o el caviar Riofrío, el primero con certificado orgánico del mundo y producido en la zona.

Desconectar al calor de un resort alpino de Zermatt, Suiza

Una escapada invernal perfecta tiene que reunir estos cuatro elementos indispensables: Tierra, Aire, Fuego y Agua… Y el Hotel Firefly los abarca todos. Este lujoso retiro de montaña ubicado en Zermatt, uno de los destinos más elegantes de Suiza, cuenta tan solo con 16 suites con balcón con unas vistas privilegiadas al Monte Cervino. Este hotel boutie está ubicado a los pies del teleférico de Klein Matterhorn y a pocos metros del centro de la localidad. Su clásica fachada alpina nos invita a vivir una experiencia acogedora para disfrutar de los deportes de invierno. Sea cual sea su preferencia: esquí, snowboard, raquetas, esquí de fondo, pies de foca, escalada, senderismo… Todas sus habitaciones respiran un estilo nórdico moderno, inspirados en la naturaleza y en sus cuatro elementos esenciales.

El hotel le organiza la recogida desde la estación de tren y con una calurosa bienvenida le invita al disfrute con un trato personalizado. Después de un día en la montaña, no hay nada mejor que llegar a su suite, encender la chimenea, recobrar la temperatura temporal y relajarse con el ruido de la madera ardiendo. Si además esto lo complementa con relajar esos músculos que tanto ha trabajado en la montaña en su maravillosa piscina, con vistas a un paisaje de invierno de postal, ya es como estar tocando el cielo. Además en su spa puede encargar un masaje o disfrutar de su sauna, o baño turco.

Pero eso no es todo, este resort de montaña también ofrece originales actividades como explorar las rutas del glaciar de Theodul, patinar al aire libre o hacer una ruta aérea en helicóptero... En el Firefly empezar el día es maravilloso, ya que le sirven un desayuno a la carta a la hora que prefiera ¿hay algo mejor que le sirvan un desayuno sin salir de la cama? Y como todas las suites disponen de cocina, puede optar por preparar usted mismo la cena, o que el hotel le busque un chef para que le prepare un banquete exclusivo... Y para terminar la noche con estilo, un cóctel en el bar 55.

El Hotel boutique Firefly es la opción perfecta para disfrutar de la montaña sea amante de sus deportes de invierno o no, porque si no es de los que le gusta deslizarse por las pistas, tiene un montón de actividades alternativas: compras, museo, paseos… Para disfrutar del invierno y sentirse en el cielo, reserve en: www.slh.com/hotels/hotel-firefly .