El tráfico aéreo, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se duplicará para 2037. Una nueva realidad que requerirá aproximadamente más de 37.000 nuevos aviones de pasajeros y de carga y más de medio millón de nuevos pilotos. Dado este aumento esperado en los viajes aéreos, se requerirán otras soluciones para apoyar a los pilotos en las operaciones de aeronaves. La compañía europea Airbus espera que la aviación autónoma sea una realidad pronto y sea una alternativa el aumento de la demanda.
Hace solo diez años, la idea de vehículos autónomos en nuestras carreteras parecía una realidad lejana. Y, sin embargo, los rápidos avances en el aprendizaje automático, así como la tecnología de sensores, cámaras y mapas, han avanzado mucho. Pero las tecnologías autónomas no solo son aplicables a los automóviles: también están influyendo en el desarrollo de un vuelo más autónomo. De hecho, la tecnología ya ha reducido el número de pilotos en la cabina de piloto de tres a dos, y el piloto automático se usa habitualmente en muchas fases de vuelo hoy en día.
De esta manera, Airbus explica en comunicado que el desarrollo de tecnologías autónomas avanza rápidamente. El proyecto demostrador de Autonomous Taxi, Take-Off and Landing (ATTOL) es un ejemplo. Este proyecto de Airbus UpNext tiene como objetivo desarrollar y probar algoritmos de visión por computadora que permitirán a una aeronave Airbus rodar, despegar y aterrizar por sí misma, sin la ayuda del aeropuerto o los sistemas satelite.
Recientemente, un equipo de prueba de vuelo de Airbus realizó el primer despegue basado en visión completamente automático, utilizando un avión de prueba de la familia Airbus. Se espera que las secuencias de aterrizaje y rodaje basadas en la visión tengan lugar en algún momento en 2020. "Muchas aeronaves ya pueden aterrizar automáticamente", asegura Sébastien Giuliano, líder del proyecto ATTOL. "Pero dependen de la infraestructura externa como el Sistema de aterrizaje por instrumentos (ILS) o las señales de GPS. ATTOL tiene como objetivo hacer esto posible utilizando únicamente la tecnología de a bordo para maximizar la eficiencia y reducir el costo de la infraestructura ".
Según la compañía aeronáutica europea, el avance de las tecnologías autónomas no solo sirve para dar respuesta al aumento de la demanda de pilotos, sino también para mejorar la gestión del tráfico aéreo, mejorar el rendimiento de la sostenibilidad y mejorar aún más la seguridad de las aeronaves.
El desafío clave en esta carrera por el autopilotaje, resume Airbus, es cómo reacciona el sistema ante eventos imprevistos. Ese es el gran salto de automatizado a autónomo