La investigación policial que rodea el caso del empresario, actor y director de cine porno Ignacio Allende, conocido como 'Torbe', ha sacado a la luz los métodos del arrestado para manipular a las chicas y extorsionarlas después.
En su web, www.putalocura.com, 'Torbe' tenía un apartado dedicado a los casting, donde ofrecía a chicas jóvenes un paraíso sencillo para ganar mucho dinero con el porno y sin sufrir.
El primer paso consistía en conseguir sus fotos, que correspondían a su currículo con el argumento de que "se trabaja con el físico". Las instrucciones eran claras:
"Elige hacer las fotos de día. Ve a un lugar de tu casa que alguna luz de la ventana entre y te ilumine, y que haya cerca un espejo. Por ejemplo un cuarto de baño con ventana, o un espejo de dormitorio pegado a una ventana. Colócate desnuda frente al espejo con tu camara de fotos en la mano. Hazte un mínimo de 3 fotos, que deberían de ser así: (fíjate en estas fotos e imita las posturas)", al lado de un panel con fotografías.
Según el informe policial que cita el diario El Español, el director de cine porno utilizaba las fotos que conseguía de las chicas para chantajearlas y extorsionarlas en el caso de que posteriormente reculasen. También podía obligarlas a mantener relaciones sexuales con él para no difundir las fotos.
En su web, 'Torbe' ofrece a las chicas muchas opciones: "hacer webcams desde casa" o grabar escenas de películas X. Asegura que se gana "un buen dinero" y anima a probar el porno, "que cada vez está más de moda".
También tranquiliza con respecto al asunto sanitario aseverando que "no ha existido un caso de SIDA en la historia del porno en España" y esgrime que realizan "controles sanitarios regulares" a los actores.
Sin embargo, conversaciones grabadas por los investigadores demuestran que no se realizaban tales controles, y que la grabación de los bukkakes, práctica que implica sexo en grupo con numerosos hombres y una chica, dificulta un control de todos los participantes.
'Torbe' tranquiliza a las chicas en su web explicando que no harán nada que no les guste: "Hay chicas a las que les gusta el sexo anal, y otras no. No pasa nada. Jamás te obligaremos a hacer nada que no quieras". Sin embargo, conversaciones captadas por los agentes entre trabadores de 'Torbe' han revelado que algunas chicas salían de la grabación de las escenas llorando y en estado de ansiedad.
El hombre de negocios del porno también jugaba con el anonimato. Ofrecía a las jóvenes la opción de no ser reconocidas, en un modo de vídeos llamados 'Anónimas', en las que su cara no era filmada, y eran caracterizadas con pelucas y otros elementos para no ser reconocidas. Sin embargo, 'Torbe' filmaba en ocasiones a estas chicas de tal manera que podían ser identificadas fácilmente y las chantajeaba con la difusión de los vídeos.
