
400 metros cuadrados, cinco habitaciones y piscina exterior propia por 6.300 euros al mes. Podría tratarse del anuncio de alquiler de cualquier chalet de alto standing en la pujante zona de El Viso en Madrid, pero éste tiene una particularidad: fue donde Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el 'pequeño' Nicolás, cometió sus 'fechorías'.
La vivienda, situada en la exclusiva confluencia que hacen las calles Carbonero y Sol cerca de la Plaza de República Argentina, fue, por así decirlo, el centro de operaciones del joven en la época en que llevó a cabo los hechos por los que ha acabado imputado y con una querella nada menos que del CNI (Centro Nacional de Inteligencia).
En el interior de esta lujosa casa con cuatro alturas y con algunos caprichos como una sauna, recoge el diario El Mundo, el 'pequeño Nicolás' organizó reuniones y encuentros con personas de las altas esferas además de fiestas y 'saraos' en los que agasajaba a los invitados con una pareja de filipinos que contrató como asistentes y que residían en el inmueble.
Uno de los invitados ilustres que pasó por la morada del 'pequeño Nicolás' fue el presidente de la patronal madrileña Arturo Fernández, de quien se hizo famosa su célebre imagen echándose la siesta en un sofá de la casa. Una fotografía que, hasta ahora, era la única que se conocía del interior de la casa.
Desde que el 'pequeño Nicolás' abandonó el inmueble hasta ahora que se encuentra disponible, han sido varios los arrendatarios que han pasado por la casa, entre ellos la hermana de Alejandro Agag, yerno de José María Aznar.
Pese a ello, el verdadero dueño del chalet, el príncipe Kyril de Bulgaria, asegura a El Mundo que desde que se fue el joven, que disfrutaba de la casa bajo el alquiler de una constructora, no encuentra un inquilino estable. Es más, ha bromeado con el "gafe" que ha supuesto en este sentido Francisco Nicolás.