
EN DIRECTO | Reacciones al ataque del menor. El alumno de 13 años que ayer acabó presuntamente con la vida del profesor del instituto Joan Fuster de Barcelona e hirió a otras cuatro personas gritó: "Tengo que matar a más" cuando pudo ser reducido por un profesor de Educación Física del centro.
Al parecer, según informa El Mundo, tras el ataque a los dos docentes y a los dos alumnos, el menor se disponía a hacer uso del rudimentario cóctel molotov elaborado a base de líquido inflamable que portaba junto al arma blanca y la ballesta con las que llevó a cabo las agresiones.
Fue en ese momento cuando el profesor de gimnasia consiguió reducirlo en un claro estado de delirio, ya que no cesaba de gritar: "Tengo que matar a más personas. Tengo que matar a más personas". Después el docente ha aclarado que consiguió calmarle y conversar con él, pese a que había temido que el joven se tirase por la ventana del aula.
El alumno de 2º de la ESO, que no presentaba hasta el momento ningún punto conflictivo en su historial, pudo ser víctima, según la Generalitat de Cataluña, de un "brote psicótico". Pese a ello, llevaba su actuación perfectamente premeditada.
Junto a la ballesta, el machete y el cóctel molotov en un botellín de cerveza, en la mochila del joven se encontró una chaqueta de camuflaje, lo que corrobora la tesis de un ataque completamente planificado con anterioridad.
En su enajenada ruta y tras las diversas agresiones, llegando incluso a disparar su ballesta de forma indiscriminada, el joven intentó refugiarse en los aseos del centro aprovechando la desbandada general que provocó en los pasillos y en las aulas en las que llegó a acorralar a varios alumnos, siendo uno de ellos quien recibió la puñalada en el brazo. Quería buscar un flanco desde el que utilizar el cóctel molotov.
A un centro de menores
Tras el análisis de los hechos, el alumno podría ingresar en un centro de menores durante dos o tres años para acabar la ESO con "recursos especializados" y a través de un régimen flexible a estudiar, ha señalado la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, la consellera ha dicho que el menor no puede volver al mismo instituto, pero ha defendido que éste "debe poder volver a una situación de normalidad progresiva".
"Puede acabar la ESO con un recurso especializado -dependiente de la Conselleria de Bienestar Social- para que pueda ver ejemplos de superación ante estas situaciones", ha subrayado Rigau, que ha señalado que el adolescente había registrado una bajada del rendimiento académico que le llevó a un seguimiento especial por parte de familia y profesores.
"Parece que el Hospital Sant Joan de Déu confirma que sufrió un brote psicótico", ha dicho Rigau, que ha indicado que el menor no veía a los agredidos y actuó imbuido por un arrebato inexplicable.
Ha indicado que la salud mental es muy importante y básica, por lo que ha calificado de "imprescindible" aumentar la relación entre pediatras, escuelas y familias, y ha defendido la presentación de un informe del pediatra a la escuela antes de su ingreso en el centro.
"Se ha detectado un aumento de medicación desde edades pequeñas y nos parece que a veces determinados problemas de sueño, tranquilidad y relajación en lugar de hacerlo de formas tradicionales se resuelven con una medicación", ha alertado la titular de Enseñanza.
Ha reiterado que las escuelas catalanas son seguras y cuentan con un bajo nivel de conflictividad, y ha lamentado que el profesor sustituto asesinado había manifestado dos días después de entrar en el centro -hacía una semana- que estaba muy contento con el clima y el orden del mismo.