Sociedad

Zapatero dice que Europa no puede ser una "fortaleza" y exige más ayuda al desarrollo

Atenas, 10 jul (EFE).- El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró hoy que Europa no puede ser ni "una fortaleza" ni "un sitio en el que se entre por cualquier lado", defendió una política común de inmigración que garantice controles en las fronteras y, sobre todo, más ayuda al desarrollo.

Su primera visita oficial a Grecia tenía como objetivo apoyar las inversiones españolas en energías renovables y las infraestructuras -"diplomacia económica" según Zapatero-, pero estuvo marcada por la muerte en el mar de quince inmigrantes subsaharianos, entre ellos nueve niños, cuando iban en una patera hacia España.

En rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro griego, Costas Caramanlis, Zapatero aseguró que se trata de un "drama terrible, casi insoportable" y tachó de "inaceptable" que mientras crece la pobreza extrema, alguna de las mayores potencias del mundo reduce su ayuda al desarrollo.

Instó así a los miembros e la UE y del G-8 a destinar el 0,7 por ciento de su PIB a la ayuda al desarrollo y garantizó que España "cumplirá su cuota de responsabilidad" y llegará a esa meta en 2012, "crezca la economía lo que crezca".

Zapatero, que se reunió también con el presidente griego, Carolos Papoulias, y con el líder de la oposición y presidente de la Internacional Socialista, Georgos Papandreu, consideró que el pacto europeo de inmigración es un acuerdo "bastante equilibrado" que podrá ser respaldado por todos los países.

En su opinión, Europa no puede ser "ni una casa con las puertas cerradas y con candado", algo contrario a los principios y valores europeos, "ni un sitio por el que se entre por cualquier lado".

Para entrar en Europa y ganarse la vida, añadió, hay canales legales: "hay que llamar a la puerta o ser llamado a través de convenios" con los países de origen.

En este contexto, defendió la necesidad de reforzar Frontex, la agencia europea de control de fronteras, pero insistió en que "o ayudamos a África, o nuestro futuro colectivo como espacio de progreso y bienestar se puede poner en cuestión".

Caramanlis se mostró de acuerdo y garantizó que eventos "trágicos" como el registrado frente a las costas españolas demuestran la necesidad de una política europea "eficaz", que garantice ayuda al desarrollo a los países de origen de la inmigración.

A su juicio, España y Grecia, como países del sur costeros, tienen una responsabilidad específica en el control de las fronteras exteriores, pero es necesario "un esfuerzo común".

Reclamó en este contexto un empuje a las patrullas marítimas conjuntas en el Mediterráneo.

Zapatero comenzó su agenda en Atenas en un seminario hispano-griego con empresarios del sector de las energías renovables, entre los que se encontraban los responsables de compañías españolas punteras como Gamesa, Iberdrola Renovables, Acciona Energía o Endesa.

Tras destacar el compromiso de los dos Gobiernos de impulsar la colaboración en el área de la energía eólica y solar, apuntó que "las empresas españolas hablan bien de Grecia" y destacó el potencial del país heleno.

"Los países que más avancen en renovables serán países innovadores y estarán a la cabeza en tecnología", manifestó.

En la misma línea, Caramanlis calificó las relaciones bilaterales de "excelentes" y destacó el interés de su país por impulsar tanto las relaciones económicas como las culturales.

Ante la celebración este domingo de la Cumbre Euromediterránea en París, abrió la puerta a proyectos de cooperación grecoespañola en la región.

Destacó además las perspectivas de colaboración en el ámbito de la protección civil para hacer frentes a desastres naturales como los incendios que asolaron el país el pasado verano.

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