El sacerdote español Miguel Pajares, afectado por el virus del Ébola, presenta una "situación clínica estable", según el primer informe médico facilitado tras su llegada al Hospital Carlos III de Madrid, mientras que la religiosa Juliana Bohi, que no está contagiada, se encuentra en "muy buen estado general". El pánico al Ébola cunde en Liberia| EN DIRECTO: Así está afectando al mundo la epidemia del ébola
Pajares ha llegado junto a la monja, de origen guineano y pasaporte español, Juliana Bohi, -que pese a no estar contagiada ha sido trasladada con las mismas medidas de aislamiento- procedentes de Liberia en un avión del Ejército del Aire que ha aterrizado en la base aérea de Torrejón de Ardoz a las 08,10 horas.
Envueltos en un dispositivo de seguridad formado por vehículos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, tres ambulancias del SUMMA equipadas con medios de aislamiento biológicos han trasladado a los dos misioneros y a parte del equipo médico que les han acompañado durante el traslado.
Las ambulancias, cuyos conductores iban protegidos con trajes especiales y mascarillas, han entrado a las 09,30 horas al hospital por una puerta diferente a la de acceso al centro, lo que ha cogido desprevenidos al más de medio centenar de periodistas que, desde primera hora de la madrugada, hacían guardia en la entrada principal.
La comitiva ha entrado por el acceso a los institutos de Investigación Cardiovascular y Oncológicos, que se encuentran dentro del recinto hospitalario, y se ha dirigido a un edificio con acceso directo a la sexta planta, donde se encuentran tres habitaciones individuales de aislamiento con esclusas con presión negativa.
El sacerdote y la monja han sido trasladados hasta la citada planta dentro de las cápsulas de aislamiento en las que han viajado en el Airbus.
Ambiente normal con todas las medidas de seguridad
El ambiente en el hospital era de total normalidad y, desde primera hora de la mañana, se han ido incorporando a sus puestos los trabajadores sanitarios y administrativos del centro. Cerca de una docena de pacientes a los que a los que no se les había anulado la cita, han acudido a hacerse análisis clínicos, tras lo cual han abandonado el complejo sanitario.
Al hospital se han acercado dos hermanas de la Orden San Juan de Dios para intentar ver al sacerdote que han explicado a Efe su intención de iniciar una campaña de recogida de firmas con el objetivo de conseguir la salida de Liberia del resto de las hermanas enfermas de la congregación.
En la comunidad religiosa que trabaja en Monrovia también hay dos monjas que han dado positivo en el test de Ébola, las hermanas misioneras Inmaculada Concepción Chantal Pasaline Mutwamene y Paciencia Melgar, de Congo y Guinea, respectivamente, que se encuentran aisladas en el hospital San José.
En el Carlos III están activados los protocolos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que garantizan un riesgo mínimo para la atención a los pacientes con este tipo de enfermedades infecciosas.
Todos los trámites se han realizado para que la seguridad esté "absolutamente garantizada para toda la sociedad y todos los españoles", según dijo ayer la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa.
Por ello, el Airbus, en el que han sido repatriados, iba equipado con todas las medidas médicas y de seguridad para evitar contagios a la tripulación y el personal médico que viajaba en él.
El avión despegó a las 2.30 horas desde el aeropuerto de Monrovia, a donde había llegado sobre las 18.30 horas de ayer desde Madrid.
En principio tenía previsto una escala de una hora y media pero tuvo que retrasarse porque el misionero y la monja no se encontraban en el aeropuerto y hubo que ir a buscarlos al hospital San José de Monrovia.
Además, se perdió mucho tiempo en buscar un transporte adecuado para su traslado hasta el aeropuerto en condiciones adecuadas para los enfermos.
Estable y febril
Pajares, que ha llegado al centro hospitalario "un poco desorientado", está estable y febril, respira espontáneamente y no tiene hemorragias, uno de los principales riesgos de contagio, según el informe sanitario facilitado hoy por la Consejería de Sanidad de Madrid en rueda de prensa.
Tanto a Pajares como a Bohi, que están aislados, se les están practicando las pruebas para confirmar que efectivamente el primero está afectado por el virus del Ébola y la religiosa no, ya que no presenta síntomas, unos resultados que estarán disponibles aproximadamente en tres horas.
Lo que sí está confirmado es que la religiosa tiene fiebres tifoideas, de las que será tratada, y , si los resultados del ébola vuelven a dar negativos, le darían el alta de forma inmediata, según la consejería.
Ven discriminatorio que no repatríen a otros afectados
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADPS) ha avisado de la discriminación que supone que no se repatríe a otros españoles que necesitan atención sanitaria.
Además, la organización ha lamentado que hayan trasladado a estos dos religiosos al Hospital Carlos III de Madrid sin que se hayan "subsanado" parte de las "insuficiencias" y ha criticado que se haya dejado todo un hospital para atender a dos personas, en un contexto en el que se están produciendo "drásticas reducciones" de camas en los hospitales públicos de Madrid.
Un hecho que, a su juicio, "agravará" el déficit de los hospitales y los "problemas asistenciales" ya detectados en otros enfermos, lo cuales tienen, "al menos en teoría", los mismos derechos a una atención sanitaria de calidad.
"Entendemos que debe garantizarse la atención sanitaria de calidad a todo la ciudadanía, sin discriminaciones y utilizando medios proporcionados a las necesidades de salud, que deberían de dimitir quienes pretendieron cerrar este centro que hoy se demuestra imprescindible para responder a los retos sanitarios, que se debe garantizar que cuenta con los medios apropiados, humanos y tecnológicos, para atender a estos enfermos y para garantizar la seguridad del resto de la población, y que las autoridades sanitarias o en su defecto el Gobierno debería de hacer las gestiones pertinentes para articular una respuesta coordinada de la UE ante estos problemas de salud", ha zanjado.