El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha declarado tres días de luto oficial en la Comunidad, desde hoy martes y hasta el jueves, tras el accidente ocurrido en el pozo Emilio del Valle de Santa Lucía, en La Pola de Gordón (León), donde han perdido la vida seis mineros por una fuga de grisú. En señal de "condolencia y respeto", en todos los edificios públicos de la Comunidad la bandera de Castilla y León ondeará a media asta. Siga aquí en directo todas las reacciones y la última hora sobre lo sucedido.
Seis mineros han muerto este lunes a consecuencia de un escape de gas metano registrado en la mina Pozo Emilio del Valle, en el municipio leonés de Pola de Gordón, en Santa Lucía, según los datos del 112 y de la Delegación de la Junta castellanoleones.
El peligro del grisú
Una fuga repentina de grisú ha provocado este lunes la muerte por intoxicación de seis mineros y ha dejado heridos a otros cinco en el Pozo Emilio del Valle, propiedad de la Hullero Vasco-Leonesa, en la localidad de Santa Lucía, perteneciente al municipio leonés de Pola de Gordón.
El suceso se ha registrado sobre las 13.45 horas en el macizo número siete del referido pozo. De entre las víctimas mortales, que cuentan con una media de 40 años -el más joven tenía 35-, una de ellas era asturiana y las cinco restantes procedían de las localidades leonesas de Pradilla, Bembibre, Ciñera de Gordón, Fontanos de Torío y Robles.
Por su parte, los cinco heridos fueron derivados al Hospital de León, uno en helicóptero medicalizado, otro en UVI móvil y los tres restantes en ambulancia de soporte vital básico.
El minero de 38 años J.M.M., que estaba en estado crítico tras el accidente continúa ingresado en la UCI y se encuentra "estable" dentro de la gravedad, ha dicho hoy el alcalde de Pola de Gordón, Francisco Castañón, vecino del herido.
Está previsto que el gerente del Hospital de León, Juan Luis Burón, informe a las 11.30 del estado de los cinco trabajadores de la mina heridos por el accidente laboral ocurrido ayer en el Pozo Emilio del Valle, debido a un escape de gas que costó la vida a seis compañeros.
Según el regidor, los otros cuatro trabajadores que están ingresados evolucionan de una forma favorable. Sus identidades responden a las iniciales A.A, de 55 años; A.V.A, de 43; R.J.C.G, de 42, y J.C.C, de 40.
Los trabajadores fallecidos, según las primeras informaciones facilitadas por UGT y CC.OO, pertenecían a una subcontrata de la Hullera Vasco Leonesa, y se da la circunstancia de que habían retomado la actividad en este pozo hace pocos meses tras un largo parón provocado como consecuencia de la decisión del Gobierno de la nación de suspender las ayudas al sector de la extracción del carbón.
Luto oficial en Castilla y León
Tras conocer la tragedia, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, hacía pública la declaración de luto oficial en la Comunidad para los próximos tres días "como testimonio del dolor" ante la pérdida de vidas humanas" que ha supuesto el accidente, al tiempo que en todos los edificios públicos de la Comunidad ondeará a media asta la bandera de Castilla y León.
Por su parte, los sindicatos UGT y CC.OO han acordado, conjuntamente, convocar un paro nacional de la minería para este martes, además de una concentración que se desarrollará a partir de las 12.00 horas ante el Ayuntamiento de Pola de Gordón y en la que está previsto que participen responsables de las ejecutivas regionales de ambas organizaciones, con sus secretarios generales a la cabeza, Agustín Prieto y Ángel Hernández, respectivamente.
El primero de ellos, en declaraciones a Europa Press, instaba a la Comisión Regional de Minería a que se reúna de forma urgente con el fin de analizar las causas del accidente al objeto de depurar las posibles responsabilidades, en el caso de que las hubiera.
Prieto advertía también de que, según los testimonios de vecinos de la zona, "hay que remontarse cincuenta años atrás para recordar un siniestro de esta magnitud".
Minuto de silencio
La Diputación y el Ayuntamiento de León han mostrado este martes su solidaridad y pesar con las familias de los seis mineros fallecidos ayer en el Pozo Emilio del Valle, ubicado en la localidad leonesa de Santa Lucía de Gordón, y se han concentrado a las 12.00 horas para guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.
Todos los representantes políticos y empleados de ambas instituciones, así como algunos ciudadanos, se han sumado a estos emotivos actos, que se han celebrado a las puertas de la Diputación y del Ayuntamiento, y en los que también se ha recordado a los cinco trabajadores que permanecen ingresados en el Complejo Hospitalario de la capital.
El alcalde de León, Emilio Gutiérrez, ha asegurado "compartir el dolor de las familias", a las que ha querido "acompañar" en estos duros momentos y también ha deseado la "rápida y total" recuperación de los cinco heridos en el accidente minero.
Por su parte, la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, ha asegurado que la Institución provincial también se suma a los tres días de luto decretados por la Junta y ha aseverado que esta tragedia "le toca de cerca".
"Es un sentimiento de tristeza y de rabia", ha dicho antes de añadir que se "trata de gente muy joven". "Pensábamos que no íbamos a ver nunca más un accidente en la mina y menos tan desgraciado", ha apostillado.
El último siniestro total
El último siniestro mortal registrado hasta la fecha en la minería de Castilla y León se remonta al mes de julio de 2011, cuando el minero electricista Antonio Álvarez Panizo, de 41 años, perdió la vida en el interior de una explotación minera de Torre del Bierzo (León) mientras trataba de reparar un cuadro eléctrico.
Dicho accidente se produjo el día 18 de julio de 2011 en el pozo Malabá situado en el kilómetro 0,3 de la carretera Pozo Vertical, en Torre del Bierzo (León), perteneciente al grupo empresarial Viloria que regenta el industrial Manuel Lamelas, cuando el electricista minero se encontraba dentro de la galería trabajando en un cuadro eléctrico tras producirse una avería o bajada de tensión en el cepillo de la explotación minera.
Un compañero de trabajo que estaba en el pozo en ese momento fue el que logró sacarlo tras quedar atrapado electrocutado en el cuadro eléctrico. El minero electricista había nacido hace 41 años en la localidad berciana de Matachana (León), en donde vivía con su esposa y una hija.
Tres meses antes, el día 5 de abril de ese mismo año la minería se cobraba una nueva vida, la de Ángel P.G, de 45 años, en un accidente en el interior de la Mina San Isidro de Velilla del Río Carrión (Palencia) tras el hundimiento de una galería. El operario se encontraba en el interior de la mina junto a cinco personas y, momentos antes de que salieran a comer, el piso de la galería cedió y se vino abajo junto con el minero, sobre el que cayeron los escombros y el carbón.
Estaba casado y tenía dos hijos, era vecino de Quintanaluengos, pedanía de este municipio, y había obtenido la prejubilación el 1 de abril, aunque no había terminado todos los trámites necesarios.
Hay que remontarse a marzo de 2010, concretamente al día 23, para lamentar un nuevo siniestro, en este caso el sufrido por J.E.F.V, de 45 años, fallecido cuando reparaba una máquina rozadora dentro de la explotación minera de interior Hijos de Baldomero García, cuya bocamina se encuentra en las inmediaciones del pueblo de Caboalles de Arriba, cerca de Villablino, en pleno valle leonés de Laciana.
El suceso se produjo en la mina 'La Escondida' cuando el trabajador, natural de Tineo (Asturias), se encontraba echando aceite a una máquina rozadora, encargada de arrancar el carbón en primera línea de galería, y ésta, por causas desconocidas, se puso en marcha y le alcanzó de lleno, provocándole múltiples heridas en todo el cuerpo.
Los compañeros de trabajo que se encontraban a primera hora de la mañana junto a él en la galería intentaron auxiliarle de inmediato pero ya se percataron de que no se podía hacer nada por salvar su vida.
La cuarta víctima mortal no tuvo por escenario Castilla y León sino la localidad asturiana de Cerredo, si bien la víctima fue un minero leonés de 35 años, Rafael O.R, fallecido el 2 de agosto de 2011 en la galería en la que trabajaba.
Su cadáver fue encontrado de madrugada, después de que sus compañeros se percataran de que no había entregado su lámpara minera, pese a que su turno concluyó a las 22.00 horas del día anterior.
El fallecido era vecino de la localidad leonesa de Villaseca de Laciana y se encontraba en un plano inclinado de la galería, donde se trabajaba para adelantar el avance en los talleres de arranque de mineral.