
La estrategia de Hacienda ha cambiado. Desde la persecución fiscal de Lola Flores en los años ochenta, y la de Ana Torroja más recientemente, no se producían tantos casos de famosos 'pillados' por inspectores.
Según publica el diario El Periódico, los técnicos de Hacienda opinan mayoritariamente que se busca un 'lavado de imagen' de la Agencia Tributaria, que últimamente parece condenada al escarnio público tras el error de bulto con el informe sobre la infanta Cristina.
Dar ejemplo a la sociedad española parece que es el nuevo estribillo de la Agencia Tributaria. La directora del departamento de Recaudación, enviaba un correo electrónico a los delegados especiales del fisco antes del vencimiento de la amnistía fiscal para alentar la concesión de autorizaciones de entrada en domicilio y locales, y animar las "actuaciones que tengan un repercusión mediática".
Los ciudadanos comparten la idea de que el fisco no se afana en perseguir a los contribuyentes más enriquecedos de la misma manera que atosiga a los de a pie. Este concepto es el que trata de eliminar Hacienda con actuaciones mediáticas que pongan en la picota a personajes muy reconocidos por la sociedad española.
Messi y Arola, los casos más recientes
Ha sido el caso del futbolista del FC Barcelona Leo Messi, perseguido por irregularidades por la ausencia de la declaración de sus ingresos por derechos de imagen, y que finalmente ha pactado con el fisco el pago de una cantidad que le exima de mayor atención de las cámaras y del desprestigio para su imagen pública.
Pero Messi no ha sido el único. El prestigioso chef Sergi Arola, poseedor de dos estrellas Michelín, sufrió una poco discreta inspección en su restaurante a la hora en la que se sirven las comidas, y tuvo que ver cómo terminaba precintado por los técnicos.
El cocinero ha explicado que era muy consciente de la deuda con la Seguridad Social y estaba tratando de darle solución, y la inspección se produjo de un modo inesperado y con "malos modos".