
El regreso a España del tesoro de la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes' marca "un antes y un después". El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, avanzó a finales de febrero que el Gobierno iba a luchar contra los cazatesoros internacionales para salvaguardar el "patrimonio subacuático". Una creciente colaboración con Interior y Defensa y posibles acuerdos con empresas privadas certifican esta apuesta. ¡Carguen los cañones, bandera pirata en el horizonte!
Tras cinco años de litigio con Odyssey Marine Exploration, el Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP) no quiere sorpresas. De hecho, el pecio recuperado en las costas del Algarve portugués albergaban cerca de 600.000 monedas de oro y plata: un botín demasiado valioso como para que España se permita sustos similares en plena crisis económica.
En esta tesitura, el Ministerio podría buscar la colaboración del sector privado para acometer operaciones de rescate. "No podemos excluir a priori cualquier colaboración, pero siempre mantendremos que sea instrumental y que respete los principios de la Convención de la ONU", explicó Wert.
Nueva tecnología y convenios
Cultura también firmó en tiempos de Ángeles González-Sinde, allá por el verano de 2010, un convenio con la Guardia Civil para que el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) controlara el patrimonio arqueológico español y así evitar los saqueos. El Libro Verde del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático es, precisamente, el marco de esta lucha.
El SIVE, ideado en un principio para controlar los flujos migratorios del Estrecho de Gibraltar, es un sistema de vigilancia, alerta y respuesta que incorpora radares de diez kilómetros y cámaras de vídeo con infrarojos. Helicópteros y medios marítimos son su punta de lanza.
Precisamente, y tras reactivar los acuerdos con Defensa, Wert e Interior suscribieron un convenio el pasado diciembre que, además de crear una comisión de seguimiento, dotaba al galeón español del arma definitiva. Así, el SIVE está instalando un nuevo software para que la defensa se extienda a todo el litoral español y para elaborar una carta marítima digital "de todos los pecios y de las zonas donde se cree que puede haber yacimientos", según informaron a Ecodiario.es fuentes de esta institución.
El siguiente paso será que las autonomías faciliten las coordenadas concretas y las cartas arqueológicas, pero la situación no es homogénea. Cataluña y Andalucía son, sin lugar a dudas, las comunidades más avanzadas en esta protección.
Promesas de oro y plata
España esconde grandes riquezas submarinas, tanto en sus aguas como en aguas internacionales y de otros países, procedentes de su imperio colonial. Nombres como 'Juno', 'Santísima Trinidad' o 'El Bretondona' resuenan en el imaginario colectivo con promesas de oro y plata. Sin embargo, su recuperación es muy costosa, por lo que a menudo el Estado debe litigar con cazatesoros.
De hecho, éste fue uno de los primeros países que firmó en el 2005 la convención de la UNESCO sobre protección del patrimonio cultural subacuático. La comunidad internacional adoptó este tratado en respuesta al saqueo y la destrucción creciente.