
Los pasajeros afectados por el cierre de la Air Comet volvieron a cortar hoy por tercera vez consecutiva el acceso a la zona de llegadas de la Terminal 1 del aeropuerto de Madrid-Barajas y han advertido de que opondrán una "resistencia numantina" y no abandonarán el aeródromo.
Una treintena de trabajadores de Air Comet también se ha unido al corte de trafico que dura más de media hora.
En unas declaraciones a Efe, algunos de los viajeros que dirigen la protesta han asegurado que la idea es no abandonar el aeropuerto hasta que alguien flete un avión y les lleve a Perú, de donde son la mayoría de los afectados. De hecho, anoche se les ofreció dormir en un hotel, y gran parte de ellos declinó la oferta.
También han rechazado, porque temen que suponga la dispersión, coger los autobuses que Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA) ha puesto a su disposición para llevarles hasta una oficina de Aviación Civil en el cercano barrio del Campo de las Naciones, con el fin de que presenten una denuncia.
Los viajeros a Lima, en su mayoría inmigrantes latinoamericanos que trabajan en España y que vuelven a su país para pasar las Navidades con su familias, se han unido esta mañana a los pasajeros que venían de Buenos Aires con Air Comet y que han tenido que esperar cuatro horas para poder recoger su valijas.
Los mostradores de facturación y los de venta de billete permanecen cerrados desde anoche, después de que los trabajadores fueran informados de que la compañía echaba el cierre.
La compañía Air Comet, propiedad del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la patronal española, Gerardo Díaz Ferrán, y de su socio Gonzalo Pascual, echó ayer el cierre ante la imposibilidad de pagar sus deudas, lo que deja en la calle a 640 trabajadores y a 1.500 personas sin volar al día.