Las prohibiciones en las playas españolas son cada vez más numerosas. Los que consideran la playa como algo 'de todos' deben ir despidiéndose de esto. Los ayuntamientos españoles están limitando cada vez más las actividades que se pueden desarrollar sobre la arena con multas de cientos de euros.
En Valencia se multará a aquel que clave su sombrilla a menos de seis metros del mar. "A ver donde te vas a poner con los niños, ¿en la otra punta?", comenta una madre en un día de playa.
Lo de beber se sigue permitiendo en Valencia, siempre que la bebida en cuestión no lleve alcohol. Si no, el riesgo de multa aumenta.
La siesta es sagrada
La siesta y el descanso son más sagrados que nunca en las playas de Almuñécar y si se enturbian con música, toca multa."El que quiera escuchar música tiene sitios de ocio", se queja un ciudadano.
En las playas coruñesas se sanciona la desobediencia a las banderas o los juegos molestos con 500 euros."Una multa así ya es para quedarse sin vacaciones", afirma una señora mientras toma el sol.
Más estrictos son en Girona, en L'Escala, prohibido fumar. En Tossa de Mar, el fin de las despedidas de soltero escandalosas y del sexo ha resultado bastante impopular. Y es que son muchos los que encuentran la playa como el sitio más romántico.
Este verano se está pasando del 'todo vale, porque de todos es la playa', al paraíso de las prohibiciones.