El Sultan al-Mazeen acudió hace poco a una estación de servicio para cargar gasolina en su vehículo utilitario deportivo y pagó 45 centavos de dólar por galón (3,79 litros): un décimo de lo que cuesta la gasolina en Estados Unidos.
Empero, según el técnico saudí, los estadounidenses no deberían sentirse celosos. La inflación en el reino es la más elevada en 30 años en todo tipo de bienes, por lo que los saudíes se sienten más pobres pese al aluvión de dinero fresco que entra por las exportaciones de crudo.
"Les aconsejo a los estadounidenses que no se sientan celosos porque la gasolina es más barata aquí", comentó al-Mazeen. "Estamos peor que antes".