El pasado 29 de diciembre, el presidente ucraniano Petro Poroshenko firmó un proyecto de ley por el que el país renunciaba a su condición de no alineado, lo que deja la puerta abierta a un posible ofrecimiento para ingresar en la OTAN. A corto plazo, es poco probable que la OTAN acepte a Ucrania como estado miembro, y Europa podría utilizar este factor como moneda de cambio para reducir las tensiones con Rusia.
Por Mert Yildiz.