¿Fueron una ganga las ventas del viernes negro? ¿Son reales las rebajas de enero que sabemos que se aproximan? Los datos demuestran que le habría valido más esperar hasta las rebajas de año nuevo en muchas de las categorías de consumo. Los verdaderos chollos desaparecen rápidamente o son sencillamente un engaño. Una de las mejores series temporales de datos económicos para ilustrar la importancia del ajuste estacional es el subcomponente de prendas de vestir de las ventas minoristas o el IPC. Éste muestra que, para sacar el mayor partido a su dinero, debe comprar ropa únicamente en los meses de junio-agosto y enero-febrero, o tal vez justo antes o después de Navidad. Julio y enero son los mejores meses para ello. Otros consejos que podemos extraer de la serie: compre material deportivo (pero no flores) en invierno, compre herramientas de exterior en otoño, y por supuesto, compre un coche nuevo en agosto-septiembre antes de que salgan los nuevos modelos?
Por David Nowakowski.