La contracción anualizada del 1,6% del PIB japonés en el tercer trimestre debería impedir una subida del IVA en 2015, pero también dar pie a un nuevo presupuesto suplementario centrado en los hogares y en las pequeñas y medianas empresas. El ministerio de finanzas tendrá grandes dificultades para cumplir con el saldo primario originalmente previsto para el ejercicio fiscal 2015, lo que significa que se avecina una mayor relajación en materia fiscal y monetaria.
Por Don Hanna.