Frente a un sinfín de riesgos geopolíticos, los mercados globales se han mostrado "racionalmente complacientes". El conflicto en Ucrania (el punto más candente) no salpicará a Europa ni engendrará sanciones devastadoras económicamente. Los trastornos en Oriente Medio no han conmocionado la oferta/precio del mercado del petróleo y los bancos centrales de los mercados desarrollados siguen firmes en modo acomodaticio (e incluso se volverán más acomodaticios cuando surjan las tensiones geopolíticas).
Aun así, los mercados podrían estar infravalorando la probabilidad de un evento de "cisne negro" y de los efectos a corto y medio plazo de las actuales tensiones geopolíticas para el crecimiento, la confianza y la inversión.
Por Nouriel Roubini
