El crecimiento de Latinoamérica siguió siendo decepcionante a lo largo del segundo trimestre, aunque existen señales de mejora. La aceleración del crecimiento estadounidense y la trayectoria de los tipos de interés de la Reserva Federal favorecerán la heterogeneidad del crecimiento, reforzada por la divergencia de las políticas. Colombia encabeza el grupo del crecimiento, al que creemos que Méjico terminará por incorporarse. Los países más rezagados,
Brasil y Chile, probablemente mejorarán en el segundo semestre, pero el próximo año se enfrentarán a dificultades debido a la debilidad del impulso (Brasil) y a la demanda de materias primas (Chile). Las sagas de la deuda argentina y venezolana deberían continuar siendo casos aislados.
Por Joao Pedro Ribeiro, Rachel Ziemba, Mike Liu y Kiyan Zandiyeh