La economía ha absorbido la subida del impuesto sobre el consumo sin perder excesivo impulso, aunque en combinación con la desaceleración de las exportaciones y de la construcción, el segundo trimestre ha compensado con creces las inversiones ventajistas que supusieron un impulso en el primer trimestre.
La ?tercera flecha? de la política económica de Abe, pospuesta en el año 2013, está adoptando ahora una forma más clara, con reducciones fiscales, aumentos de los salarios, inmigración y reforma de laboral, los cuales incrementarán los beneficios empresariales, la inversión y el PIB tanto real como potencial. Aunque el crecimiento superará las expectativas del mercado, no está previsto que el Banco de Japón introduzca una mayor flexibilización monetaria durante este año.
Por David Nowakowski y Don Hanna