La aceptación de la primera subasta de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO) de ayer ha sido decepcionante, con 82.600 millones de euros frente a las expectativas del mercado de unos 174.000 millones (según una encuesta de Bloomberg).
Los grandes bancos de la periferia de la eurozona que reembolsaron parte de sus LTRO a tres años en 2011-2012 participaron en la subasta pero, en el corazón de la eurozona, unos pocos bancos franceses fueron las únicas entidades que desvelaron su participación. La baja aceptación cuestiona claramente el objetivo del BCE de impulsar su balance de vuelta al nivel de mediados de 2012 de unos 3 billones de euros.
Por Annalisa Piazza
