En un viaje reciente a Washington DC, nos reunimos con varios altos políticos para hablar de las medidas legislativas en una serie de iniciativas de reformas internas y sobre todo centradas en prestaciones, inmigración y ley fiscal. Vemos pocas probabilidades de que el gobierno cumpla con las iniciativas de mejora de la productividad a corto plazo por los dictados del próximo ciclo electoral. La reautorización de la carta del banco de exportación/importación de EEUU tiene las mayores bazas de éxito. La reforma del impuesto de sociedades también podría cuajar pero sólo vemos un 50% de probabilidades de que suceda antes de 2016. Por el lado positivo, detectamos mucho menos apetito de políticas fiscales arriesgadas sobre el techo de la deuda, pese al ambiente, todavía partidista y amargo, en DC.
Por Nouriel Roubini y Sheryl King.
