Con las fuerzas ucranianas rodeando el reducto separatista de Donetsk, el pasado 11 de agosto Rusia hizo público su plan de enviar un "convoy humanitario" desde Rostov hasta el este de Ucrania, sin hacer mención en un primer momento a la misión de ayuda de la UE-EEUU-Cruz Roja que partirá hacia Luhansk con la colaboración del gobierno ucraniano. La ambigüedad que rodea al anuncio de Rusia subraya el riesgo de que se trate de una invasión en toda regla - una medida de último recurso. La presencia de tropas rusas en el este de Ucrania conllevaría una clara posibilidad de conflicto, lo que serviría de excusa para una invasión oficial que conmocionaría los mercados financieros globales y daría lugar a un agravamiento de la crisis.
Por Evghenia Sleptsova.