Dentro de nuestra actualización trimestral de "Country Insights", establecemos conclusiones de diez años de datos para valorar hasta qué punto los riesgos nacionales han impulsado los precios de la deuda estatal de la Eurozona desde 2005. Las diferencias en el riesgo por país han sido cada vez más importantes a la hora de impulsar los precios desde 2010 y una cantidad relativa de malos precios han sido objeto de arbitraje por el camino. Aun así, el sesgo facilitador del BCE ha provocado un balance peor de riesgo/recompensa, y cada unidad extra de riesgo nacional ha generado un rendimiento menor. En lugar de centrarse en la mala valoración o apostar por la pendiente (oportunidades que han funcionado bien en la última década), vemos potencial de rendimiento extra en países que pueden mejorar su atractivo inversor mediante el crecimiento del crédito bancario (España e Irlanda) y/o las reformas estructurales (Grecia y España).
Por Mike Liu.