La deuda de la periferia de la Eurozona se ha mostrado volátil desde comienzos de junio, y el mercado griego ha sido (con mucho) el más penalizado, con una subida de los rendimientos a 10 años de más de 70 puntos básicos hasta alcanzar el reciente máximo del 6,28% (con una corrección únicamente parcial). Parece que los mercados están reflejando en sus precios el riesgo de que Grecia se vea obligada a solicitar un tercer rescate. No obstante, sospechamos que este mal comportamiento no se prolongará durante mucho tiempo. Las recientes especulaciones acerca de que el mercado de bonos griegos sigue siendo vulnerable y las futuras necesidades del mercado deberán ser financiadas con un tercer rescate han aumentado, pero creemos que los fundamentos respaldan la idea de que el país está avanzando en la dirección adecuada. Asimismo, el gobierno persiste en su firme voluntad de hacer lo que sea necesario para garantizar el pago del siguiente tramo del segundo rescate.
Por Annalisa Piazza.