El Banco de Inglaterra (BoE) no se moverá seguramente en su reunión política del 10 de julio pero el acta (que se publicará a las dos semanas) podría registrar las voces incipientes de divergencia de algunos miembros del comité político monetario (MPC). Al gobernador Mark Carney tal vez no le preocupen demasiado esas señales duras porque el MPC puede funcionar con una mayoría de 5-4 indefinidamente. No esperamos ninguna reacción discernible del mercado tras la reunión de julio (a falta de un comunicado) pero los votos disidentes, si se emiten, podrían renovar las presiones al alza sobre la libra, una vez publicado el acta.
Por Brunello Rosa.
