En el mes de marzo, cuando la calificación crediticia de Puerto Rico fue tardíamente rebajada a la categoría de "basura" después de que los inversores invirtieran 3.500 millones de dólares en bonos del territorio, advertimos que la mala gestión de los problemas fundamentales de la economía haría que la carga la deuda de 70.000 millones de dólares fuese insostenible. Nuestra apreciación ha sido corroborada. Los inversores en los bonos recientemente emitidos por Puerto Rico han visto cómo sus activos han perdido alrededor de un 5%, con una subida de los rendimientos de 75 puntos básicos en tan sólo unos meses hasta alcanzar el 9,5%.
Por David Nowakowski