Un aspecto notable del pésimo informe sobre el PIB del primer trimestre fue la caída anualizada de un 2,6% intertrimestral en la renta nacional bruta (RNB), que está considerado un predictor mejor de los cambios en el ciclo económico que el PIB. No pensamos que la cifra de la RNB deba ser interpretada como señal de una recesión inminente dado que la mayoría del resto de indicadores de la actividad económica (incluyendo la creación de puestos de trabajo, la producción industrial y la renta personal real) se mantienen en niveles saludables, pero sí que ayuda a explicar por qué el mercado de bonos ha estado tan prudente últimamente. Además, la RNB del trimestre en curso está aún más sujeta a revisión que el PIB porque muchos de sus datos de entrada son estimaciones en lugar de estar basados directamente en datos contrastados.
Por Sheryl King.