El PMI compuesto adelantado de la Eurozona correspondiente a junio cayó a un 52,8 desde el 53,5 de mayo, por debajo de la estimación de consenso de 53,4. Aunque los datos del PMI de Alemania se mantuvieron mucho más fuertes que los de Francia (+6 puntos), ambas economías parecen estar ralentizándose, con sus cifras de PMI compuesto cayendo más de 1 punto cada una respecto a mayo. Resumiendo, los PMI apuntan a un lento crecimiento en la EZ, lo que implica una débil presión salarial y una tasa de inflación general por debajo del objetivo del 2% del BCE. La falta de pulso inflacionario refuerza nuestro llamamiento para más flexibilización del BCE a finales del tercer trimestre.
Por William Oman.