La demanda interna (tradicional factor del crecimiento de Francia) fue preocupantemente débil en el primer trimestre y se une al infrarrendimiento de la economía. Todo ello nos empuja a reducir nuestro pronóstico de crecimiento en 2014 en 0,2 puntos porcentuales. Nuestras previsiones de crecimiento en 2014-2015 permanecen ligeramente por debajo del consenso. Como en el cuarto trimestre, Francia no parece vulnerable a una liquidación del mercado por sus esfuerzos de lograr reformas pero creemos que la economía seguirá perdiendo lentamente la competitividad en la Eurozona durante 2014 y 2015. Aunque el partido socialista en el gobierno sufrió graves pérdidas en las elecciones locales y europeas esta primavera, es probable que consiga mantener el rumbo de las reformas estructurales.
Por William Oman.