Las condiciones macro siguen siendo coherentes con nuestro sesgo pro-riesgo, liderado por el repunte del crecimiento en los mercados desarrollados, con más apoyo facilitado por la acomodación del banco central (flexibilización del BCE y baja volatilidad de los tipos en EEUU), el apetito de riesgo, unos diferenciales estrechos del crédito y la curva de rendimiento de EEUU (todavía pronunciada, pese al reciente allanamiento). Las valoraciones de los mercados desarrollados se están estrechando pero esperamos que al capital desarrollado lo impulse un crecimiento mayor de ganancias, recompras y el coste todavía bajo del capital. Como esperábamos, los mercados emergentes han recibido un indulto desde la publicación de nuestro panorama de marzo. Esperamos mejores ganancias y más descensos en la prima de riesgo del capital que impulsen la continua superación de los mercados emergentes, aunque a un ritmo más lento que en anteriores subidas.
Por Ibrahim Gassambe.