Con casi el 60% del PIB, el consumo familiar es el principal motor de la actividad económica en el Reino Unido y la eurozona pero los factores del gasto varían notablemente y el pronóstico es incierto. El gasto de consumo ha pasado página pero es improbable que protagonice una recuperación tan sólida como la que se ha visto en Estados Unidos. Sólo es posible que haya ganancias graduales en España, Francia e Italia, mientras que un rebote más rápido (de alrededor del 2% interanual) ya está en curso en el Reino Unido, Alemania y Suecia, con un potencial al alza de incrementos del 2,5-3%. La inflación podría seguir apagada porque la demanda de consumo va a ser débil y el poder de precios flojo, lo que apoya el pronóstico optimista de RGE sobre los mercados de bonos del euro.
Por David Nowakowski y Mike Liu