En la actualidad, todos los índices estadounidenses se enfrentan a factores técnicos desfavorables y problemas de valoración: todavía no se encuentran en territorio de burbuja, pero las altas valoraciones son cada vez más evidentes. Aunque las probabilidades de que se produzca una corrección del 6-8% son cada vez mayores, esto no significa que se esté produciendo un cambio fundamental: en lugar de ello, creemos que dicha corrección dará lugar a más compras con el mercado a la baja. Es probable que asistamos a nuevos vaivenes durante algún tiempo, y no esperamos que el índice S&P supere claramente el nivel de 1.880-1.900 puntos (hacia los 1.930) hasta el segundo semestre. A lo largo de los próximos días, los beneficios jugarán un importante papel en la determinación del sentimiento, aunque el efecto sea temporal. Sólo observaríamos un verdadero motivo de preocupación si el S&P cae por debajo de la barrera de los 1.800 puntos debido al bajo nivel de los beneficios.
Por Ibrahim Gassambe.