Las huelgas prolongadas en el sector minero y el endurecimiento antes de lo previsto de la política monetaria supondrán un golpe más para el crecimiento de Sudáfrica, ya de por sí débil, con la economía encaminada a acelerar apenas en 2014 y seguir debajo de la tendencia en 2015. Creemos que el rand se depreciará más todavía durante el año (hacia 12/USD), lo que exacerbará el riesgo inflacionario, pero esperamos que el Banco de la Reserva de Sudáfrica se resista a unas subidas agresivas. Pese a la debilidad de la moneda, los cortes de producción y las importaciones de capital evitarán un estrechamiento importante del CAD, y dejarán los activos y la economía sudafricana expuesta y sometida a un sufrimiento desproporcionado cuando el sentimiento del mercado se vuelva contra los mercados emergentes. La victoria del gobierno de ANC en las elecciones generales de mayo implicaría pocos progresos de reforma estructural y disminuirá los pronósticos de crecimiento de la economía a medio plazo.
Por Maya Senussi.