Los bonos soberanos siguen siendo una clase de activos nada atractivos, aunque el principio de un mercado bajista secular todavía se hará esperar un par de años. Las economías en una fase más avanzada del ciclo de la recuperación podrían ver cómo sus curvas de rendimiento se mueven de una pronunciación bajista a un allanamiento bajista. El Reino Unido lidera este grupo y le sigue EEUU. Las expectativas de más flexibilización del BCE y el Banco de Japón mantendrán a los bonos alemanes y JGB con más apoyo pero la reflación debería favorecer la pronunciación bajista al final. Los rendimientos de la periferia de la Eurozona se benefician de una serie de factores, incluida la desinflación y el potencial de acción del BCE. No obstante, como indica la liquidación de los mercados emergentes de enero, las curvas de rendimiento soberano del G4 podrían atravesar periodos de allanamiento alcista gracias a unos flujos de huida a la calidad.
Por Brunello Rosa.