La evaluación exhaustiva (incluida la revisión de calidad de activos, AQR, y la prueba de estrés) es el gran acontecimiento del año para los bancos de la eurozona. Nuestras pruebas de estrés estilizadas sugieren que los fundamentos de los bancos de la eurozona son más fuertes de lo que los escépticos en los medios suelen afirmar. Encontramos una escasez modesta de capital en condiciones adversas que refuerza nuestra opinión de que la debilidad estará concentrada en los bancos alemanes e italianos, y las necesidades de capital deben ser manejables (es decir, que no desestabilicen la dinámica de la deuda soberana). Puede seguir habiendo vulnerabilidades en los bancos irlandeses y griegos. Otras pruebas de estrés ilustran las dificultades políticas asociadas a la ruptura del concepto de pesos de riesgo cero para las exposiciones bancarias a soberanos de la eurozona.
Por Jennifer Kapila y Christian Odendahl
