La decisión del banco central de Ghana de subir su tipo principal de interés en 200 puntos al 18% el 6 de febrero no bastará para proteger al cedi y evitar una mayor aceleración de la inflación, aunque complemente a las nuevas normas sobre operaciones de divisas. La preocupación por los déficits gemelos de dos cifras del país ha asustado a los inversores y ha hecho que el cedi se deprecie casi el 25% desde el principio de 2013, convirtiéndola en una de las divisas más afectadas del panorama emergente y fronterizo. A medida que los inversores escudriñen los fundamentos nacionales con más atención, esperamos que el cedi siga rindiendo por debajo de sus homólogos emergentes y vecinos del África subsahariana (SSA), incluido el chelín keniata y el naira nigeriano.
Por Maya Senussi